La cúpula que conmocionó Atocha
La vieja estación de Atocha, convertida en, un invernadero, vibró ayer con algo que no era un tren. Una inmensa cúpula de hierro que unos obreros estaban fijando a tres metros de altura cayó con estrépito al suelo. Ninguno de los dos operarios que estaban en el tajo resultaron lesionados de gravedad. Según varios trabajadores, la bóveda se vino abajo porque estaba débilmente fijada a los puntos de apoyo. El estampido del golpe originó un gran revuelo en la estación. En el lugar del accidente, Renfe construye un restaurante de lujo, informa Luis F. Durán.
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