Dar la espalda
Deberíamos aprender a dar la espalda a aquellos que nos exhiben su riqueza sin pudor, a aquellos que hablan de la necesidad de reducir nuestro salarios -nos lo dicen a nosotros, que tenemos que hacer malabarismos para llegar a fin de mes- y nos echan la culpa de todo desde el confort lejano de sus despachos alfombrados y sus coches caros, su ropa cara y los colegios caros donde llevan a sus niños . Pero nosotros sabemos que el dinero no lo es todo, que la moral también es importante para construir una sociedad de bienestar.-
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