Redondo dice que "no habrá salto en el vacío" con su sucesor

Nicolás Redondo ha asegurado ante el comité, confederal de UGT que no se va a pronunciar sobre el nombre del candidato a sucederle en la secretaría general de UGT. Esa es la declaración oficial, porque ayer dijo ante la prensa esta frase que deja poco margen a la duda: "No habrá ningún salto en el vacío. Mi sucesor mantendrá la autonomía respecto al PSOE. Creo que todo el mundo me entiende". Los buenos entendedores interpretaron que, para que no haya salto en el vacío, el futuro número uno del sindicato será el actual número dos. Es decir, Antón Saracíbar, máximo responsable de organización, quien ha seguido el mismo camino de Redondo, cuando ocupaba cargos de responsabilidad en el PSOE y en el momento que dimitió de ellos.Redondo avanzó ayer que sería "bueno el consenso" para llegar al Congreso de abril con una única candidatura que cuente con el mayor respaldo posible. Y no le preocupa que Manuel Garnacho, líder de construcción, se haya adelantado y haya hecho público que postula a la secretaría general de la central. Redondo, que conoce desde hace 30 años a Garnacho, comentó: "No sé si presentará formalmente su candidatura. Tiene pleno derecho democrático a hacerlo y los demás a no votarle".

El comité confederal de UGT, celebrado en los dos días pasados, ha aprobado los textos base para las ponencias de su próximo congreso. En cambio no ha tratado la sucesión de Redondo y se prevé que se aborde a lo largo de este mes y en enero en nuevas rondas de consultas del líder del sindicato con los secretarios generales de federaciones y uniones.

La huelga general prevista para finales de enero ha sido unánimemente ratificada por el máximo órgano de decisión entre congresos de UGT. A Redondo le resulta "desagradable" terminar su último mandato con la convocatoria de un paro general, pero está convencido de que "va a tener mucho éxito porque se cuestiona el Estado del bienestar". En una clara alusión al PSOE, dejó caer que una parte de los parlamentarios socialistas discrepa de esas medidas y que las apoyarán por pura disciplina de voto. "Habrá muchos brazos de madera votando esas medidas", afirmó.

Sin embargo, el ex ministro de Economía, Carlos Solchaga, declaró ayer en San Sebastián que no cree necesario que el Grupo Socialista -que él preside- sirva de puente entre el Gobierno y los sindicatos para llegar a desbloquear el enfrentamiento que existe actualmente entre ambas partes, informa Aurora Intxausti. Por su parte, el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, afirmó en Cádiz que el Gobierno está siempre dispuesto a negociar "pero no porque haya o deje de haber una huelga general", informa Europa Press.