Fuerte impulso al crecimiento y más paro a corto plazo

La terminación de la Ronda Uruguay producirá un efecto inmediato de euforia financiera y económica posiblemente limitado, según los expertos. Su efecto más positivo será que no habrá jueves negro el 16 de diciembre, el día después tan temido si se produjera el fracaso. A corto plazo, muchos expertos, incluidos los del propio GATT, aceptan que puede tener efectos contraproducentes para el empleo en sectores directamente golpeados por la competencia. Pero a medio y largo plazo la actividad económica crecerá.El intercambio mundial de mercancías en el 2002 será un 12% superior con la liberalización producida por la Ronda, lo que significa 745.000 millones de dólares de facturación suplementaria, según la secretaría del GATT. Los mayores incrementos se registrarán en vestidos (60%), textiles (34%), productos agrícolas y forestales (20%) y alimentos y bebidas (19%).

La ganancia neta para la renta mundial significará, entre un 1% y un 5% del PIB. Las evaluaciones de distintas instituciones dan cifras que oscilan entre 213.000 millones de dólares y 274.000. Los estudiosos que han calculado los efectos a largo plazo de la liberalización han utilizado dos referencias: la liberalización exclusivamente entre los países de la OCDE y la liberalización mundial. Todos los países y bloques salen beneficiados en la segunda posibilidad, menos Estados Unidos, que se queda prácticamente igual, y la UE que pierde si la apertura es a todo el mundo. En el primer caso su crecimiento se cifraría en un 1,9% y en el segundo en un 1,7%, que significa 78.000 millones de dólares y 71.000 respectivamente. Los consumidores se beneficiarán del acuerdo, según la OCDE y el GATT. Los europeos pagan un 33% más caros los automóviles japoneses, mientras que los norteamericanos desembolsan 310 dólares anuales en protección a su industria textil. Los precios en el mercado europeo del azúcar, la leche y el trigo son 2,2 veces superiores a los precios mundiales. El arroz es casi cinco veces más caro en países como Japón o Corea que en el resto del mundo. Los huevos, aves de corral y carne de bovino que compran los suizos tiene unos precios multiplicados por 3,2. Pero no habrá caída de precios.