Las obras del Ateneo

En mayo de 1990 fue cerrada la Cacharrería por obras que, según explicó la Junta de Gobierno, iban a durar ocho meses. Se señaló la importancia de emprender las obras con rapidez porque las dilaciones imponen un crecimiento continuo de los gastos y, en círculo vicioso, la creciente dificultad de terminarlas. Desde entonces han pasado tres años y medio; la directiva ha cambiado en gran medida y las obras continúan, sin que se vea su final.Los socios no somos informados absolutamente de nada, salvo de generalidades bienintencionadas sobre que "siempre pasa así".

No siempre pasa así. Ya a principios de siglo se construían edificios mucho más complicados y en mucho menos tiempo. Véase, como ejemplo, el hotel Palace.

Pero en la actualidad se llegan a alzar en un año verdaderos rascacielos. Esta situación es escandalosa y nos retrotrae al mundo del "Vuelva usted mañana", la ineficacia y quizá cosas peores. Hace tres años y medio informó también la junta directiva de que se habían comprometido con el Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio de Cultura los fondos necesarios para la obra. Una consecuencia de esta situación insoportable es que la vida interna del Ateneo de Madrid se ha reducido a casi nada, al cerrarse su sede principal, los históricos salones de la Cacharrería.

Y otra consecuencia derivada ha sido la anulación de una de las actividades más importantes y tradicionales del Ateneo, las exposiciones de pintura y escultura: la junta no ha tenido mejores luces que dedicar la sala de exposiciones para un mal, incómodo e inadecuado, remedo de la Cacharrería.

Por todo lo cual queremos elevar formalmente nuestra más enérgica protesta- Renato Llorens y 122 firmas más