España tendrá generales de cuatro estrellas, como sus socios de la OTAN

Los tenientes generales españoles podrán lucir cuatro estrellas en las hombreras, como sus homólogos norteamericanos Colin Powell o Norman Schwarzkopf, El Zorro del Desierto, ya en la reserva. Defensa ultima una orden que modificará las divisas de los oficiales generales añadiendo una estrella a las que ya tienen.

El objetivo es homologar los empleos más altos del Ejército español con los de la OTAN. Según el proyecto que ultima el Estado Mayor de la Defensa, los tenientes generales tendrán cuatro estrellas (ahora tienen tres); los generales de división, tres; y los de brigada, dos. Desaparece el general de una estrella, mientras que el Rey, como único capitán general en activo, lucirá cinco. Las Fuerzas Armadas españolas, al contrario que la mayoría de las de la OTAN, carecen del empleo de brigadier o comodoro, intermedio entre coronel y general de brigada, lo que origina la diferencia.El hecho de que los generales españoles lleven una estrella menos ha dado lugar a situaciones embarazosas en sus salidas al extranjero. Aunque la OTAN tiene una tabla de homologaciones, en la que especifica que los tenientes generales de España son equivalentes a generales de cuatro estrellas, con frecuencia se olvida esta norma en la relación diaria y se trata a los españoles como inferiores.

Para acabar con esta situación y atender a una antigua demanda de los ejércitos, se está ultimando el cambio. Incialmente se pensó cambiar sólo las de los generales destinados fuera de España, pero el hecho de que con frecuencia se reciban visitas de extranjeros hace que esta fórmula sea de difícil aplicación y se piense en modificar las divisas con carácter general.

Algunos sectores militares eran partidarios de activar el empleo de capitán general, reservado al Rey y a algunos generales en la reserva con carácter honorífico, pero Defensa se ha negado a ello y sólo acepta un cambio de divisas que no suponga ni ascenso ni aumento de sueldo. El Gobierno ha aceptado una reducción del 3% en el número de generales previstos en la ley de Plantillas, que ha pasado de 275 a 267 durante el debate en el Congreso.