Fernando Sagaseta, político, abogado y, sobre todo, un hombre coherente

El abogado y político grancanario Fernando Sagaseta Cabrera falleció en la madrugada de ayer, viernes, en Las Palmas de Gran Canaria, víctima de un cáncer de pulmón, a los 66 años de edad. Coherencia es la palabra que mejor define a un hombre que en 1959 fundó junto a Antonio Cubillo el movimiento Canarias Libre para combatir el franquismo. Por esta militancía cumplió cuatro años de cárcel en Burgos, donde, como él dijo en más de una ocasión, aprendió a ser comunista.Sagaseta, el político canario más conocido en todo el país durante los años de la transición, había sido expulsado ya del PCE, donde militó en la clandestinidad, cuando obtuvo, el acta de diputado en la primera legislatura democrática, por el partido Unión del Pueblo Canario. Desde la tribuna de oradores inició casi en solitario una verdadera cruzada en contra de la OTAN y de la presencia de la Legión en la isla de Fuerteventura.

Hombre cabal, fue tan vehemente en el foro político como en los tribunales, donde continuó ejerciendo como penalista hasta el último momento, cuando ya sabía que tenía los días contados. En 1965, tras regresar a casa desde el penal de Burgos, creó junto a otros abogados comprometidos con la izquierda el primer despacho laboralista que existió en Canarias, desde donde se proporcionó asesoramiento legal y político a los aparceros del tomate, a los empleados de guaguas (autobuses) y a los portuarios. Esta dedicación, su repudio al consejo de guerra de Burgos y otras manifestaciones le valieron nuevas detenciones e incluso su inhabilitación como abogado durante cinco años.

Sagaseta, que fue el único parlamentario herido en el golpe de Estadó del 23 de febrero -accidentalmente, una esquirla producida por el impacto de una bala le dio en la nariz-, no abandonó jamás su compromiso político, que ejerció al abandonar la vida pública en los tribunales, defendiendo la causa de reclutas contra sus mandos, de enfermos contra sus médicos e incluso de reos contra sus jueces. En las pasadas elecciones del mes de junio se presentó como candidato al Senado por Izquierda Unida Canaria, aunque esta vez no obtuvo los votos necesarios. Poco antes de fallecer dijo que encaraba la muerte con valor. Viniendo de él, no podía ser de otra manera.