El portavoz de Herri Batasuna califica a Ardanza de neofascista

Herri Batasuna cree que la operación realizada ayer por la Ertzaintza en las dependencias del diario Egin es una acción violenta que conculca los más elementales derechos democráticos, porque, según explicó, violencia no es solamente cuando se derrama sangre.El portavoz Herri Batasuna, Floren Aoiz, considera que la acción de la Ertzaintza ordenada por el juez Carlos Bueren es política y con ella se pretende el cierre del diario. "Es un paso más para criminalizar y cerrar Egin. Es una operación de espionaje político". El dirigente de Herri Batasuna y miembro de su Mesa Nacional Tasio Erkizia acusó al presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, de "portavoz de actitudes neofascistas" y a la policía autónoma de "brazo ejecutor de sus deseos".

Para Aoiz, el registro de ese medio es preocupante para los demócratas como él y motivo de alegría para los fascistas.' "Esa acción ha sido realizada por los más ineptos, los más insensatos y los más intransigentes".

"Acoso y derribo"

El director de Egin, Javier Salutregi, ha criticado duramente el registro del periódico, y considera que el objetivo del mismo es intentar "doblegarles y domesticarles". Salutregi cree que el consejero de Interior, Juan María Atutxa, está obsesionado con Egin. "Nos tienen enfilados y entra dentro de una campaña de acoso y derribo contra el periódico. Pretenden machacarnos y callarnos dentro de la democracia". En el editorial de la edición de ayer, bajo el título ¡Intolerable!, se asegura que la orden de registro del juez de la Audiencia nacional Carlos Bueren es la respuesta a los llamamientos que la pasada semana realizaron José Luis Corcuera, ex ministro de Interior, el lehendakari Ardanza y el consejero Atutxa para que se cierre el diario. El registro de la Ertzaintza se inició poco después de las 18.30 y finalizó pasadas las 3.30 de ayer, según el director de ese medio.