Atrapados por las imágenes

"Atrapados en la televisión. Justo castigo a mi teleadicción", decía antando Emilio Aragón en el programa El juego de la oca (Antena TV, viernes, 22.05). Pedro Pablo, de 10 años, alumno de quinto curso de EGB en un colegio bilingüe de Madrid, forofo seguidor del concurso, ha logrado sobrevivir a un fin de semana más (del 26 al 28) en el que las películas y dibujos animados con escenas violentas, los concursos y algo de erotismo han constituido, como es habitual, el menú televisivo.

El fin de semana ha sido lluvioso, y Pedro, su hermana, Isabel, y sus amigos Jorge, Bruno, Alex, Ana y Federico han consu mido aproximadamente unas seis horas de televisión cada uno durante los tres días. No se han llevado el premio de ver mucha televisión. Tampoco han mereci do el galardón de haber sido los menos contaminados. Los niños españoles son, junto con los bri- tánicos, los que más televisión ven al día. Dedican a la caja tonta entre tres horas y media y cua tro horas diarias. Contrasta este dato con el consejo de la Sociedad Europea de Biosociología, que considera que el niño no debe estar expuesto ante el televisor más de 50 minutos al día.

"Los niños ven la televisión de forma pasiva y confunden la ficción con la realidad", explica Enrique Fernández Miranda, portavoz del Grupo Popular, quien ayer defendió en el Congreso una proposición no de ley que regula la emisión de imáge nes violentas. La propuesta fue aprobada por todos los partidos excepto por Izquierda Unida.

¿Pero a ti se te ocurre después hacer lo que has visto en la tele? "Qué va", dice Jorge. "En el colegio hablamos de lo que hemos visto, pero no hacemos las mis mas pruebas. A veces nos inven tamos otras y jugamos a policías y ladrones". Lo que sí resulta ha bitual es ver cada vez más a los ninos practicando juegos en los que combinan pretendidos gol pes de karate.

¡Por fin es viernes! Habían salido del colegio y el fin de semana comenzaba para ellos a partir de las cinco de la tarde con dibujos animados, y en especial Batman (Tele 5), que es uno de los favori tos, según Jesús, de 11 años. A las once de la noche se han que dado dormidos con las últimas imágenes de las amables azafatas del concurso Un, dos, tres (TVE-1). Los que permanecieron hasta las doce pudieron ver una sesión añadida de pretendido erotismo. En el debate Tal cual, de TVE2, Mariví Dominguín, Almudena Grandes, Alberto Cortez y Moncho Alpuente reflexionaban sobre las ventajas de tener un amante. En Contacto con tacto, de Tele 5, Bertín Osborne se enzarzaba con frases de doble sentido, entre las que las más suave era: "A mí, si no me trabajan bien no me abro"

Son las ocho de la mañana del sábado y los niños se han levantado a la misma hora que los días de cole. Quieren saborear el placer de no ir a clase y comienzan a ver dibujos animados en todas las cadenas. Pero entre programa y programa se incluye publicidad sobre héroes de acción, luchadores, monstruos. Una voz cavernosa dice: "Sólo parte el cerebro de la bestia" y un robot lanzamisiles de Micromachine sefiala: "Dale duro"

Los sábados y domingos, las salas de estar se convierten en gran medida en canguros de los niños. "Es una barbaridad que las madres y los padres utilicen el televisor para aparcar a los niños", ha dicho recientemente Chicho Ibáñez Serrador, realizador de Un, dos, tres. Estamos en la sobremesa del sábado. ¿Quién puede.matar a unos padres por un pedazo de pizza? En Tele 5 muestran una película de acción, Respirando fuego, en la que eso es posible. Va de especialistas en artes marciales. Durante la noche del sábado los niños lo pasan mal en El juego de la oca cuando una concursante tiene que encontrar, sumergida en una piscina y sin botella de oxígeno, una salida rompiendo un bloque de hielo. "Me gusta este programa porque es de acción y risa, pero las pruebas son muy peligrosas", dice Isabel. Peor lo tuvieron los niños que se asomaron a Los inmortales II. El desafío (Tele 5), entre el terror y la ciencia ficción, o a El señorito y las seductoras, película española de los años del destape.El domingo se repiten parecidos ritos. Dibujos animados por la mañana y nuevamente violencia por la tarde, nada menos que con Chuck Norris en El templo del oro (Tele 5).