España apoya los acuerdos entre compañías aéreas para no duplicar vuelos

España se alineó ayer con las tesis francesas de que la actual crisis estructural del sector aéreo legitima los acuerdos entre empresas para reducir vuelos de común acuerdo en corredores aéreos en los que estén presentes las dos líneas. Estos acuerdos, poco conformes con las reglas del libre mercado, tienen por objeto evitar que la competencia entre compañías aéreas encarezca sus costes.En el Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea celebrado ayer y el lunes en Bruselas, Francia recibió el apoyo claro de España, Alemania, Bélgica y Luxemburgo en la defensa de estas tesis, que cuentan con la abierta hostilidad del Reino Unido y serias reticencias de Holanda.

El secretario general del Ministerio de Transportes, Manuel Panadero matizó que España defendía estos acuerdos "como una solución, pero no como la solución definitiva" para mejorar la competividad de las compañías aéreas. Matizó que el apoyo de estos acuerdos no menoscaba la decisión firme de los Doce de avanzar en el proceso de liberalización del transporte aéreo en Europa.

La posición española es coherente con los planes de reducción de vuelos de Iberia en aquellas rutas en las que su presencia es muy deficitaria. Iberia tiene previsto reducir en un 15% su oferta de vuelos, lo que le permitirá recortar entre un 15% y un 20% sus contratos de suministros e incluso plantear la cancelación de parte de los contratos para la compra de nuevos aviones.

La reducción de costes es la única salida de la aviación regular europea para enfrentarse a la competencia de Estados Unidos, según las primeras conclusiones, presentadas ayer ante los ministros, del informe que está elaborando un comité de sabios. Según este informe -que no estará acabado hasta enero próximo- los costes de las compañías aéreas europeas son un 45% superiores a los de las estadounidenses. Sin embargo, ese diferencial no se debe a coste monetario, si no a productividad.

Sin embargo, el informe advierte que ese diferencial de productividad no podrá compensarse a través de aumentos de tarifas, ya que aunque éstas pueden aumentar oficialmente, los ingresos reales de las compañías aéreas apenas crecerán en los próximos años.