La DC da libertad de voto a sus afiliados en la municipales italianas
La Democracia Cristiana (DC) ha dado definitivamente libertad de voto a sus afiliados -evitando, de paso, comprometerse en el enfrentamiento entre derecha e izquierda- con motivo de la segunda vuelta de las elecciones municipales que se celebrarán en Italia el próximo domingo. Las alas democristianas se dividirán, previsiblemente, entre los candidatos sostenidos por el Partido Democrático de la Izquierda (PDS, ex comunista) y sus oponentes de la Liga en las ciudades del norte, o del neofascista Movimiento Social Italiano (MSI) en el centro y sur.
El segundo turno de las municipales italianas no dará, pues, vida a nuevas agregaciones. Un sondeo realizado por una empresa independiente de Trieste a instancias del PDS indica, entretanto, que la agrupación de partidos progresistas que ha despuntado con ocasión de estos comicios -Refundación Comunista, La Rete, los verdes, parte de la DC y el PDS- obtendría el 43% de los votos en unas eventuales elecciones generales frente al 30% de un bloque conservador hipotéticamente integrado por otra parte de la DC, el MSI y la Liga Norte.
Otras encuestas en estas vísperas electorales indican que los candidatos ex comunistas tienen muchas probabilidades de imponerse sobre los de la Liga en Génova y Nápoles, y que el verde Francesco Rutelli vencerá probablemente al neofascista Gianfranco Fini en Roma.
Más dudoso se presenta el resultado en Nápoles, donde la neofascista Alessandra Mussolini acorta progresivamente la abultada distancia de 12 puntos que el candidato del PDS, Antonio Bassolino, le sacó en el primer turno.
Buenas perspectivas
Sin embargo, las previsiones actuales son de que tanto los derrotados de la Liga como el neofascista Fini superen con creces el 40% de apoyo, lo que representa un dato muy positivo con vistas a las legislativas, sobre todo teniendo en cuenta que las listas de estos partidos fueron más votadas que las de la izquierda en la primera vuelta.Gianfranco Miglio, el ideólogo de la Liga Norte, ha razonado que este resultado es en sí mismo más importante que la obtención de unas alcaldías con problemas suficientemente difíciles como para ser regalos envenenados.
[Por otra parte, el ex presidente de la República italiana, Francesco Cossiga, reveló ayer que desde hace diez años se conoce la existencia de dos planes sobre el secuestro del líder democristiano Aldo Moro, uno por si era liberado y otro para el caso- como así ocurrió- de que fuera asesinado.
El plan Moro- Victor -para el supuesto de su liberación- "preveía aislarle, para que no tuviera contacto con nadie" más que con él mismo, entonces ministro del Interior, "uno o dos jueces y su famifla". Habría sido "muy peligroso permitir que de repente un prisionero recién liberado hablara libremente", dice Cossiga, informa Efe.]
