Mueren seis jóvenes en dos accidentes de tráfico en Tarragona y Huesca

Cuatro chicos de entre 18 y 21 años murieron carbonizados en la noche del sábado en un accidente ocurrido en la carretera N-340 a su paso por El Vendrell (Tarragona). En la localidad oscense de Monzón, dos chavales que ni siquiera tenían edad para sacar el carné de conducir murieron al estrellarse en un vehículo robado. Mientras la carretera se sigue cobrando vidas de jóvenes conductores cada fin de semana, la Dirección General de Tráfico plantea reducir a la mitad la tasa máxima de alcohol en sangre que se permite para conducir.

Las carreteras catalanas vivieron un fin de semana trágico: otras tres personas murieron en las provincias de Barcelona y Gerona en tres accidentes ocurridos durante la madrugada del sábado al domingo.El accidente de El Vendrell, que costó la vida a cuatro chicos y heridas graves a una muchacha, se produjo a las 10.30 de la noche. Los cinco jóvenes circulaban por la carretera N-340 en dirección Barcelona-Tarragona, en un automóvil, Volskwagen Polo, B-8977-GJ. Los primeros indicios indican que el turismo podía circular con exceso de velocidad y por ello invadió el carril contrario, según la Guardia Civil.

Los jóvenes chocaron frontalmente con el camión frigorífico IVECO, matrícula CS-6176-U, conducido por Joaquín Saura, de 44 años, que resultó ileso. El impacto provocó que una de las ocupantes del coche, María José Saez Ibáñez, de 17 años, saliera despedida del vehículo, sufriendo diversas contusiones, aunque ninguna de ellas revestía gravedad. Segundos después, el turismo se incendió y sus cuatro compañeros murieron carbonizados. Las víctimas son el conductor del coche, Juan Miguel Molina Pérez, de 18 años; Oscar Hurtado Quesada, de 20; Jorge Javier Expósito Jiménez, de 19; y Andrés Queralt Ruíz, de 20 años. Los dos últimos cumplían actualmente el servicio militar.

En Monzón (Huesca), la aventura de cuatro chavales de 17 años que robaron un Mercedes para salir de copas acabó con la muerte de dos de ellos. Los jóvenes habían sustraído el vehículo en una empresa metalúrgica, y se dirigían hacia la localidad de Albalate de Cinca cuando se salieron de la calzada al realizar un adelantamiento a gran velocidad. En el siniestro fallecieron M. T. P. y R. LL. F., ambos de 17 años. Los otros dos jóvenes, de la misma edad, sufrieron heridas de gravedad. En total, se han producido 33 muertos en 27 accidentes durante el fin de semana según informó ayer la Dirección General de Tráfico.

Alcohol en sangre

El Ministerio del Interior podría aprobar antes de final de año una normativa en la que, por primera vez, se establece una tasa máxima permitida de alcohol para las pruebas de alcoholemia por aire espirado. Estas pruebas son las que habitualmente practican los agentes encargados de la seguridad vial, a través de los alcoholímetros autorizados por Interior. La normativa, según fuentes del Ministerio, establecerá una tasa del 0,4 gramos de alcohol por litro en las pruebas de aire espirado. Hasta ahora no existía reglamentación para este tipo de pruebas.

El Reglamento de Circulación sí marcaba que para las pruebas de extracción sanguínea la tasa de alcohol en sangre no podía exceder de 0,8 gramos por litro.

De este modo, y dado que al practicar las pruebas de alcoholemia por aire espirado se utilizaba el mismo baremo que para los análisis sanguíneos, la nueva normativa reducirá a la mitad la tasa de alcoho. Los conductores que consuman bebidas alcohólicas tendrán que restringir notablemente la bebida.

El proyecto de Real Decreto que recoge estas novedades fue entregado el mes pasado al Consejo de Estado para que, como es preceptivo, la estudie antes de enviarla al Consejo de Ministros para su aprobación.

En función de los plazos que siempre se siguen en estos casos, cabe suponer que el Real Decreto podría ser estudiado por el Gabinete antes de final de año, aunque no existe certeza en este sentido, ya que el documento no ha sido devuelto aún por el Consejo de Estado al Ministerio. En el Real Decreto se establecen igualmente tasas específicas para los conductores de vehículos pesados o que transporten viajeros o mercancías peligrosas. En esos casos también se reduce a la mitad la tasa de alcohol permitida.