Diligentes de UGT y CC OO consideran la huelga general inevitable e inminente

La suerte parece echada. Distintos dirigentes sindicales multiplicaron ayer los llamamientos a un paro general de 24 horas, que consideran 'inevitable" e 'inminente". En Madrid, el secretario de acción sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, afirmaba que los acontecimientos "conducen a una huelga general". La UGT gallega también se decanta porque se convoque cuanto antes el paro. En Ceuta, el líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, explicó que ha sugerido a UGT una fecha cercana al 21 de diciembre para realizar la protesta contra la reforma laboral que prepara el Gobierno.

"Ahora estamos a la espera de que en los próximos días los compañeros de UGT nos comuniquen su punto de vista", declaró Gutiérrez tras confirmar la fecha que propone CC OO para realizar el paro general, informa Luis Manuel Aznar.El líder de CC OO consideró, en un congreso provincial de su sindicato en Ceuta, que el Gobierno no ha entendido las protestas que los trabajadores realizaron en distintas ciudades el pasado jueves.

"La salida a la calle de cientos de miles de personas debería servir para que el Gobierno y los empresarios consideren que en este país hay mucha gente dispuesta a arrimar el hombro para salir adelante, pero que a la vez, no está dispuesta a resignarse a aguantar todo tipo de injusticias y agresiones al conjunto de la clase trabajadora", dijo Gutiérrez.

"Medidas disparatadas"

Aproximadamente a la misma hora, Apolinar Rodríguez coincidía con Antonio Gutiérrez en esta misma consideración. Rodríguez, antes de participar en un seminario sobre La socialdemocracia ante la economía de los años 90 organizada por la Fundación Sistema en Madrid, comentaba a un grupo de periodistas que Ias medidas [que prepara el Ejecutivo] son tan extremas y disparatadas que son difíciles de aceptar por cualquiera".

El dirigente de UGT se mostró confiado en que la sociedad española no acepte medidas como las que el Gobierno quiere poner en marcha", y explicó que el gesto "autoritario" del Ejecutivo al declarar su intención de llevar adelante la reforma del mercado laboral en solitario pone "a los trabajadores contra el estrelladero".

En los pasillos del hotel en el que se celebraba el seminario, Gobierno y sindicatos ofrecieron puntos de vista radicalmente distintos sobre los contactos mantenidos hasta ahora, cuyo único resultado ha sido la decisión del Ejecutivo de proseguir en solitario con la reforma y los sindicatos de jugar la baza de la huelga general.

El ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, José Borrell, afirmó, tras ser preguntado por las negociaciones con los sindicatos, que "el Gobierno no las da por acabadas mientras quede un resquicio de diálogo".

Sin embargo, poco después reconoció que este diálogo se había quebrado. "No será por la buena voluntad que ha puesto el Gobierno y el permanente deseo de negociar hasta el final" matizó Borrell. El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, cuya presencia en el seminario también estaba prevista, no acudió a la cita.

Apolinar Rodríguez consideraba, por el contrario, que las negociaciones entre Gobierno y fuerzas sindicales sencillamente no han existido. "No es que ahora se cierren las negociaciones, es que no han comenzado", dijo lacónicamente.

El secretario general de UGT de Galicia, Jesús Mosquera, manifestó ayer en Santiago que cree "inevitable" una huelga general y animó a convocarla cuanto antes, por creer que es la única medida que podría parar la reforma laboral planeada por el Gobierno, según informa Servimedia.