En la superficie del fondo

El tiempo es una constante en las letras y la música de Los Limones. La presentación de su cuarto trabajo, Por las estrellas, dejó clara su compenetración con los sonidos melancólicos, los sueños de adolescencia y el escepticismo frente a la realidad.El éxito de Los Limones radica en su sencillez sin pretensión y en la capacidad de comunicación con un público joven, afin a las ideas y sueños de esperanza que rebosan en sus composiciones.

Los Limones son profesionales de su música, que, aunque muy limitada, saben cómo llevarla al directo, desnudándola aún más que en sus grabaciones. Con la ayuda apreciable de efectivos estribillos, mantienen siempre la comunicación entre artista y público.

Ante la respuesta inmediata de sus incondicionales, el concierto se desarrolló a modo de fiesta íntima, alegre y vital. Su nuevo trabajo está lleno de canciones redondas, y el repaso fue total: uno por uno, desde Marea negra -un tema sobre los desastres que causan los petroleros hundidos frente a las costas gallegas-, pasando por Horizontes -que se refiere a la confusión de ideologías que hacen más radical el despiste general-, hasta sus temas más melosos, principal característica de su música, como Dame tu amor.

Los Limones es una banda honesta, transmite una saludable postura frente al mundo y su música limpia constituye el soporte perfecto para llegar al destino abierto de su público. No hay más; tampoco se puede pedir otra cosa al grupo de El Ferrol. Lo que hacen está claro, tienen su público y su música es una banda sonora que no- distorsiona, no incomoda y sirve tanto para corear como para ser el dulce hilo musical de un estado atento en la superficie del fondo de la vida.