Reflexiones complementarias

Las noticias publicadas en su edición del domingo 14 de noviembre bajo el título Escándalo en Brasil, y las del día 16 Vientos de catarsis en Brasil y El tigre de la prensa y la caza de brujas quizá necesiten algunas informaciones y reflexiones complementarias, que me permito ofrecer en atención a los lectores de este prestigioso diario.El proceso de consolidación democrática en Brasil recibió un impulso adicional con la decisión de los poderes públicos de sacar adelante la magna tarea de promover un amplio saneamiento ético tanto de las instituciones como de la vida política del país. Todos los brasileños sabíamos que antes de alcanzar los objetivos propuestos tendríamos que pasar por momentos difíciles, como son todos aquellos en que nos damos cuenta de los vicios y prácticas ilícitas que corrompen la función pública en nuestro país. No obstante, con el apoyo de los ciudadanos y la firme determinación del presidente de la República, tanto el Ejecutivo como el Legislativo y el Judicial están movilizados para suprimir, en el plazo más breve posible y dentro del orden constitucional, todas las conductas y procedimientos que se antepongan a la única utilización que deben tener los recursos públicos, que no es sino la de atender la legítima aspiración del pueblo brasileño a lograr una sociedad más justa y próspera.

En el ámbito del legislativo, la instalación de la Comisión Parlamentaria de Investigación revela el compromiso del Congreso de actuar decidida y rápidamente para aclarar los hechos y proponer las medidas necesarias a fin de impedir que en el futuro tengan lugar casos semejantes a los que ahora se investigan. En el ámbito del Ejecutivo, bajo el liderazgo del presidente Itamar Franco, se están adoptando importantes medidas a fin de prevenir, detectar, combatir y punir todo tipo de prácticas que atenten contra el interés público en todos los estratos de la Administración federal brasileña.

La sociedad brasileña está plenamente convencida de que el camino hacia la consolidación democrática pasa por la depuración ética de la vida pública del país y está, a la vez, confiada en que tal objetivo sea alcanzado dentro del orden constitucional, respetando y, por tanto, fortaleciendo las instituciones nacionales.-

Encargado de negocios ab interim de la Embajada de Brasil.