Escepticismo en Francia pese a las buenas palabras de Brittan

Estados Unidos ha empezado a tomarse en serio las negociaciones comerciales del GATT, pero todavía se muestra intransigente en sus posiciones. Ese es el mensaje que transmitió ayer el Gobierno francés tras la corta visita a París de Leon Brittan, en el largo, tenso y complejo regateo internacional que debe estar terminado el 15 de diciembre. Brittan se reunió durante una hora con Gerard Longuet, ministro francés de Industria y Comercio."Los norteamericanos han decidido de modo evidente consagrar a las negociaciones comerciales del GATT una atención de la que no habían dado pruebas hasta el presente", afirmó Longuet. El ministro francés achacó el cambio de actitud a la ratificación por el Congreso norteamericano del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Por el contrario, el primer ministro francés, Édouard Balladur, se mostró más pesimista respecto a las negociaciones, al afirmar que "no hemos obtenido nada de lo que pedíamos".

Longuet se negó a comentar las declaraciones de Brittan acerca de la posibilidad de que Estados Unidos termine por aceptar la modificación de algunos aspectos del preacuerdo agrícola de Blair House. "Brittan", dijo, "es responsable de sus declaraciones". Sí confirmó que se habían abordado todos los temas conflictivos.

Si el tono de Longuet despertó ciertas esperanzas, el de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, fue menos optimista. "Los primeros indicios ofrecidos por Brittan al Gobierno francés tras su viaje a Washington no permiten hablar de avances reales", declaró Colonna. A su juicio, Estados Unidos no ha modificado su posición sobre los principales puntos de desacuerdo: la organización mundial del comercio, el acceso a los mercados, las cuestiones agrícolas y la excepción cultural.