La Comisión de Valores propondrá una sanción de 2.000 millones a Torras

Las filiales del grupo KIO, Torras y Kokmeeuw, serán sancionadas con una multa de alrededor de 2.000 millones de pesetas por haber vulnerado la ley del mercado de valores con faltas muy graves, según el expediente que ultima la Comisión Nacional de¡ Mercado de Valores (CNMV). Las faltas fueron cometidas por ambas, así como otras entidades ligadas a aquéllas, al actuar irregularmente con las acciones de Ercros y Prima Inmobiliaria.

La actuación de la CNMV alcanza también a Javier de la Rosa, antiguo responsable de KIO en España, para quien se propone una sanción de cinco millones (máximo que permite la ley) por no haber dado información de su participación en Ercros.Las faltas "muy graves" atribuidas a las sociedades y a Javier de la Rosa se refieren a no haber comunicado la información sobre la participación en el capital de Ercros y Prima Inmobiliaria, a haber comunicado con retraso otras informaciones, y a haber simulado, en algunos casos, la titularidad de las acciones de Ercros. Como consecuencia de esas actuaciones, el grupo Torras evitó el lanzamiento de ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA) sobre Ercros y Prima.

La sanción la debe ratificar el el Ministerio de Economía, al que la Comisión de Valores debe elevar sus conclusiones y su propuesta de sanción. En estos momentos, el expediente está en la fase de alegaciones y, según fuentes de la Comisión de Valores, el informe definitivo está previsto para un plazo corto.

Alegaciones

Fuentes vinculadas a las empresas implicadas y al propio De la Rosa reconocieron que habían recibido la información pertinente de los procedimientos entablados. Según la Ley de Procedimiento Administrativo, se está obligado a dar conocimiento a las personas encausadas (sean físicas o jurídicas) para que éstas puedan presentar las correspondientes alegaciones. Estas fuentes advirtieron que toda la información que tenían era "materia confidencial" y que, por ello, no podían abundar en los detalles de la multa.La Comisión comenzó a investigar a Torras y a las empresas del grupo tras estallar el enfrentamiento entre los antiguos gestores del grupo y sus sustitutos. Las acusaciones cruzadas desvelaron la existencia de operaciones irregulares, en las que fueron apareciendo sociedades interpuestas controladas por la matriz (Torras y el propio grupo KIO) o por alguno de sus administradores, muchas de ellas domiciliadas en paraísos fiscales. Ello supuso, como consecuencia final, que Torras evitara el lanzamientos de OPA y que su deuda (la presentada en la suspensión de pagos fue de 243.000 millones) no se elevara en 253.000 millones de pesetas adicionales, según manifestó el presidente de la CNMV, Luis Carlos Croissier, cuando compareció en el Congreso de los Diputados a petición de IU-IC y PP para explicar el comportamiento bursátil del grupo Torras en Bolsa el pasado 10 de febrero. Croissier insinuó, entonces, que KIO había vulnerado la ley del mercado de valores en actuaciones en Ercros, Prima y Ebro y que la CNMV había abierto las investigaciones.

Las sospechas de Croissier se convirtieron en datos palpables pocos meses después, dando lugar a la apertura de expedientes sancionadores por las actuaciones en Ercros y Prima (Ebro se quedó al margen). Según el expediente abierto entonces, el pliego de cargos incluía, además del Grupo Torras y Kokmeeuw (filial de KIO ubicada en Holanda), a la sociedad Mesa Redonda, cuyo titular es Javier de la Rosa. Mesa Redonda fue utilizada para adquirir el 18,7% del capital de Ercros correspondiente a una ampliación de capital. Esta operación no fue comunicada y la Comisión consideraba, además, que Torras y De la Rosa trataron de simular la titularidad de las acciones. Según el contrato entre Torras y Mesa Redonda, esta última es una sociedad interpuesta de Torras, que es la que le facilitó financiación para comprar el citado 18,7% de Ercros. De esa forma, Torras evitó, en definitiva, una OPA, ya que con esa participación superaría el 50% de Ercros y estaría obligada a lanzar una OPA.

En el caso de Prima, los expedientes implicaban además de a Torras y Kokmeeuw, a Hammarstone, Inversiones Gran Vía (ambas vinculadas a Torras) y a Albert Freixa Vidal, que actuó a través de Círculo Ciduci, Father and Son y Grisgamo. Estas sociedades interpuestas suman el 8% de Prima, pero, una por una, no alcanzan el 5%, por lo que no tenían obligación de declarar.

Es un ejemplo de la ingeniería financiera elaborada por los res ponsables de KIO en España. Otro es el que se investigó en Ebro Agrícolas: Torras había de clarado tener el 38,8% de Ebro y una sociedad denominada Adone (ahora Nuevo Amanecer), controlada por Javier de la Rosa, declaró tener el 8,35%. La Comisión descubrió que existía un contrato entre ambas para sindicar las acciones. Posteriormente Adone compra un 6% de Ebro que no sindica con Torras, sal tándose así el contrato, para evitar lanzar una OPA.