Trabajadores por 39.000 pesetas al mes

El Gobierno quiere, a toda costa, facilitar la entrada en el mercado laboral de los 900.000 jóvenes de entre 16 y 25 años que no tienen ocupación. Y por esa razón crea el nuevo contrato de aprendizaje, que pondrá a disposición de las empresas con menos de 25 trabajadores un empleo ciertamente barato. Los aprendices cobrarán el 70% del salario mínimo durante el primer año -39.000 pesetas al nivel actual para los mayores de 18 años y 25.000 pesetas para los de menos de 18 años-, el 80% durante el segundo año y el 90% en el tercer año de contrato.

Esos contratos no tendrán cobertura por desempleo ni por invalidez ni por enfermedad común y, en consecuencia, no cotizarán por esos conceptos a la Seguridad Social.

Los sindicatos aseguran que se trata de los empleo-basura de la época Reagan y añaden que la creación de esa figura contractual no tiene ningún tipo de garantías, porque no van a recibir formación, no se exige que sea para el primer empleo y no se excluye que se pueda aplicar para titulados.

Además vinculan ese contrato con las mayores facilidades para el despido y prevén que se va a producir "la sustitución de trabajadores fijos por aprendices". El secretario general de Empleo, Marcos Peña, niega que ese efecto sea posible, porque se van a establecer cautelas para evitarlo. La razón por la que el Gobierno amplia las causas objetivas del despido a las razones organizativas y de producción es facilitar a las empresas la posibilidad de ajustar plantilla "sin que estén en situación termina", según Marcos Peña.

Las medidas que reforman el Estatuto de los Trabajadores (las de despido, entre otras) se harán por ley y las de fomento de empleo, por decreto-ley y vía de urgencia.