Carlo Rubbia propone una fuente de energía nuclear segura y limpia
El premio Nobel es director del CERN hasta finales de año
Carlo Rubbia, el premio Nobel de Física italiano, ha anunciado una revolución en la producción de energía nuclear: una nueva tecnología segura y con escasos residuos radiactivos que pretende experimentar inmediatamente. Con tal noticia, Rubbia no saldrá, desde luego, discretamente de su despacho de director general del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en Ginebra, el próximo 31 de diciembre, cuando acabe el periodo de cuatro años en que ha permanecido a la cabeza del centro.Rubbia se trasladó ayer a Venecia para intervenir en una reunión sobre energía convocada por la CE. Mientras tanto, el periódico Tribune de Genéve presentaba ayer la idea del premio Nobel como "una bomba".
Lo que el físico italiano y su grupo proponen es utilizar un acelerador de partículas para bombardear torio con protones. Una serie de reacciones nucleares convertirían el torio en uranio 235, que produciría energía al fisionarse, como en cualquier central nuclear en funcionamiento. La gran diferencia estriba en que el chorro de protones del acelerador controlaría totalmente la reacción del reactor, de forma que ésta no podría nunca descontrolarse, al contrario de lo que sucede en una bomba atómica y puede suceder en accidentes de centrales convencionales. Además, esta tecnología partiría del torio, un elemento abundante en la Tierra.
Si uno de los grandes inconvenientes de las centrales nucleares en funcionamiento es qué hacer con los residuos que permanecen radiactivos durante miles de años, el sistema propuesto por Rubbia produciría "residuos despreciables de plutonio" y "residuos nucleares manejables, que se desintegran en un tiempo aceptable de pocos cientos de años", según se afirma en la convocatoria del seminario que Rubbia y su grupo darán a los científicos en el CERN el próximo 24 de noviembre.
Pero se conocen muy pocos detalles de esta iniciativa, dado que Rubbia aún no la ha publicado en ninguna revista científica. Tampoco los comités del CERN, donde presumiblemente Rubbia realizaría los experimentos para desarrollar esta tecnología, han dado luz verde al proyecto. Él ha pedido permiso para hacer un pequeño experimento en el acelerador Isolde.
Polémica
Para alimentar más aún la polémica, una idea similar fue publicada ya por un grupo de investidores del laboratorio de Los Alamos (EE UU). "El proyecto de Los Álamos tenía como objetivo quemar los residuos nucleares de otros reactores y no producir energía", ha declarado Rubbia al Tribune de Genève. "El desarrollo a partir de su concepto sería muy complicado y costoso. La idea misma de utilizar aceleradores acoplados a centrales nucleares se remonta a los años cincuenta. Es cierto que varios grupos de investigadores están trabajando en la misma dirección". Sin embargo, afirma que tiene guardados ases en la manga que no puede desvelar hasta la conferencia del día 24.Entre las muchas incógnitas que suscita el anuncio de Rubbia está la cuestión de la viabilidad económica de esta fuente de energía y las dificultades tecnológicas para poder aprovecharla. El premio Nobel italiano aseguró al diario de Ginebra que no hacen falta grandes innovaciones tecnológicas, ya que se trata de combinar las técnicas existentes.
El anuncio del director general del CERN ha provocado sorpresa en el laboratorio, según diversas fuentes, sobre todo por la forma y el momento en que se ha producido. Algunos han recordado el aspecto positivo de que los físicos de partículas investiguen también cuestiones con impacto directo en problemas acuciantes como el energético.
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