Un ex coronel del Cesid, detenido en Barcelona por espiar a empresarios

La policía ha desarticulado en Barcelona una red de escuchas telefónicas y chantaje, dirigida por un ex coronel del Cesid (Centro Superior de Infonnación para la Defensa), que se dedicaba a interceptar información interna de empresas periodísticas. La trama controlaba, entre otras, las comunicaciones del presidente-editor de La Vanguardia, Javier de Godó. El ex coronel Fernando Rodríguez González era asesor de seguridad del citado diario

. Ocho personas fueron detenidas ayer en la capital catalana, donde fueron registrados el despacho y el domicilio del presidente del rotativo catalán en busca de pruebas del espionaje industrial.La policía efectuó también ayer un registro en la sede de la empresa tapadera de la trama, Boadcast, y en la habitación del hotel Calderón de Barcelona donde residía el coronel detenido. También se registraron los domicilios en Barcelona de los otros seis detenidos. Uno de ellos, Manuel María Sánchez portaba consigo en el momento de ser apresado aparatos para efectuar escuchas. Asimismo han sido intervenidas armas reales y simuladas.

La investigación policial se inició el 5 de diciembre de 1991, cuando un trabajador denunció que al hacer una revisión rutinaria de cajas de teléfonos en la calle de Portaferrissa, 25, de Barcelona, comprobó que uno de los cajetines telefónicos estaba pinchado. Este empleado acudió aTelefónica para comprobar la legalidad de tal escucha, y comprobó que no existía autorización judicial -para la misma. La investigación desveló que alguna de esas empresas fue más allá del espionaje industrial, para dedicarse a la pura extorsión.

La policía concentró sus pesquisas en la firma General de Con sulting y Comunicación, cuyos integrantes eran Miguel Ruiz-relacionado con el Cesid-, Manuel María Sánchez -ex guardia civil y ex miembro del Cesid-, José Manuel Trujillo y Juan Rodríguez González. Todos ellos fueron detenidos ayer. A primeros de año desapareció la citada empresa, cuyos integrantes reanudaron la actividad bajo el nombre de Boadcast con el fin de producir películas.