Los republicanos de Nueva Jersey, acusados de comprar el voto negro

La gobernadora electa del Estado de Nueva Jersey, la republicana Christine Todd Whitman, ha ofrecido su renuncia al cargo en el caso de que la investigación oficial en marcha demuestre que miembros de su campaña compraron el voto negro y que eso fue determinante para su victoria en las elecciones de la pasada semana.Whitman ha prometido que pondrá a disposición de los investigadores todos los documentos que necesiten, incluido el libro de cuentas y todos los demás datos relacionados con la financiación de su campaña.

Este asunto, que mina la credibilidad de la vencedora en Nueva Jersey antes incluso de que tome posesión, se ha convertido en un escándalo nacional. El viernes, el Departamento de Justicia de EE UU ordenó una investigación criminal sobre el posible uso de fondos de la campaña republicana para pagar a dirigentes negros con el objetivo de que estos influyesen en el voto de su comunidad.

Whitman ganó por sólo 30.000 votos unas elecciones que fueron interpretadas como un gran éxito republicano. La mínima diferencia entre ella y el candidato demócrata, el actual gobernador, Jim Florio, ha hecho entender al Departamento de Justicia que cualquier irregularidad en el proceso podría haber sido suficiente para decidir el resultado de la elección.

Christine Whitman recibió el viernes a los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton, dos de los principales símbolos de la comunidad negra norteamericana, con el propósito de evitar más dificultades con ese sector.

Curiosamente, el escándalo de Nueva Jersey fue desatado por el propio jefe de la campaña de Whitman, el conocido estratega político Edward Rollins, que trabajó antes con Ronald Reagan y con Ross Perot. Rollins declaró esta semana que sabía del pago a activistas demócratas para que hicieran campaña a favor de los republicanos. Sus revelaciones han sido aprovechadas por el jefe de la campaña demócrata, otro famoso estratega, James Carville, para acariciar la idea de que las elecciones puedan ser anuladas.