Confusión
La hipótesis de trabajo de algunos analistas sobre el momento del relevo entre los factores técnicos y la evolución de la economía real como motor del mercado de valores, encontró en esta última sesión una justificación excelente para pasar a un primer plano. La cifra de paro correspondiente al pasado mes de octubre indica que los problemas económicos aún no han tocado fondo, al tiempo que una nueva apertura al alza en Wall Street ofrecía la oportunidad de retomar la orientación alcista. Al final, el mercado no consiguió decantarse por ninguna de las dos opciones, dejando de lado la conexión con la economía real y olvidando, por el momento, que apenas hay alternativas a la renta variable.La explicación más beneficiosa para la Bolsa es la que insiste en la solidez del nivel del 300%, tanto si hace de soporte como de resistencia, al tiempo que le señala circunstancialmente como el techo de las expectativas basadas en la caída de los tipos de interés. Si se le da la vuelta al problema, los inversores deben buscar el nivel que correspondería al suelo para la coyuntura económica, en teoría más bajo cuanto más lejano aparezca en el momento de la recuperación. Los 22.100 millones que movió el mercado son fruto de las constantes entradas y salidas que los inversores efectuaron sobre la marcha al intentar adelantarse a unos acontecimientos poco claros. Madrid bajó un 0,03% y, el Ibex 35 ganaba un 0,01%, una situación de relativo equilibrio de fuerzas casi igual al que registraban los mercados internacionales.
