Tres 'cascos azules', secuestrados durante varias horas en Bosnia central

Tres soldados suecos del contingente nórdico de las fuerzas de la ONU fueron retenidos ayer durante varias horas por milicianos serbios que están colaborando con las fuerzas croatas en las proximidades de la ciudad de Vares, en Bosnia central, donde continúan los violentos combates entre tropas musulmanas y croatas. En un clima de gran tensión, las fuerzas de la ONU en la zona dispararon repetidamente sus cañones de 20 milímetros mientras duró el secuestro de los tres cascos azules."Necesitamos más apoyo aéreo", gritaba a través de su radio un oficial sueco mientras se escuchaban los intercambios de disparos. Aviones de la OTAN sobrevolaron la zona a baja altura en dos ocasiones. Los tres cascos azules fueron secuestrados en un puesto de control serbio cerca de Dastanko, donde permanecen bloqueados unos 500 civiles croatas y hasta 300 soldados de la misma nacionalidad.

Las fuerzas de la ONU intentaban la evacuación de estos civiles que se refugiaron en Dastanko huyendo de las fuerzas musulmanas que entraron el jueves pasado en Vares, a unos tres kilómetros de distancia. El sábado por la noche se registraron violentos combates, que se reanudaron ayer inmediatamente después de la liberación de los cascos azules. Los enfrentamientos comenzaron cuando oficiales del Ejército bosnio (de mayoría musulmana) y del Consejo de Defensa Croata (HVO) discutían en el cuartel de las fuerzas suecas en Vares la suerte de los soldados croatas aislados en Dastanko.

En Sarajevo reinaba ayer la calma un día después del desmantelamiento de la unidad del HVO decretada por el Gobierno del presidente Alia Izetbegovic. Dicha unidad ha quedado bajo el control directo de la Primera Brigada del Ejército bosnio. Radio Sarajevo indicó que la operación se desarrolló "sin necesidad de hacer uso de la fuerza".