Una reforma legal en el Reino Unido prevé que los matrimonios interraciales puedan adoptar hijos
Tener más de 40 años o formar un matrimonio interracial ya no será problema para adoptar un hijo en el Reino Unido, de prosperar las reformas propuestas a la ley de adopción. En la mayor reforma de los últimos 20 años, se quiere anteponer el sentido común a estereotipos de edad u origen étnico. Los niños, por su parte podrán decidir, a partir de los 11 años, si quieren ser adoptados. Introducir un bebé de otra nacionalidad en el país sin autorización será delito punible.Con esta reforma, Virginia Bottomley, responsable de Sanidad, se propone controlar las decisiones "a menudo demasiado radicales" de los asistentes sociales. El texto legal vigente, de 1976, no habla de razas o culturas, ni pone límites de edad imposibles de interpretar para solicitar una adopción. Pero la experiencia demuestra que las agencias enarbolan esos criterios para rechazar a muchas parejas. "Ningún estudio serio asegura que un niño acogido por un matrimonio de otra raza vaya a tener problemas de identidad, ni que pueda sufrir prejuicios raciales, dice Bottomley. Un ejemplo, el matrimonio de Jim y Roma Lauwrence. Él es un británico blanco. Ella es de origen asiático y nació en Guyana, antigua posesión británica en Suramérica. Su primer intento de adoptar un hijo se remonta a 1990. Tras muchos trámites y hasta un cursillo de preparación fueron rechazados por los asistentes sociales por "ingenuidad racial". Según los expertos, los Lawrence no eran conscientes de que ser una pareja interracial podía conllevar problemas para su hijo adoptivo.
Entre las novedades, se cuenta con la opinión de los niños. A partir de los 11 años podrán decidir si desean continuar con los trámites de su adopción. Los más mayores podrán a participar en las sesiones donde se decidirá su caso.
La reforma mantiene "firmemente el ideal de la unidad familiar como espacio ideal para solicitar una adopción". Por tanto, las parejas no casadas o los homosexuales no podrán iniciar el proceso, si no cursan una solicitud independiente y como solteros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.