Cristina Alberdi apuesta por 'feminizar' las prioridades políticas

El Estado del bienestar debe cambiar radicalmente y dar paso a la sociedad del bienestar. Ésa fue la tesis principal defendida ayer por la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, en el Club Siglo XXI, en Madrid. De su intervención destacaron dos ideas fundamentales: "Probablemente haya que revisar la universalidad de algunas prestaciones". "Yo apuesto por ese cambio necesario, por el protagonismo de la sociedad civil, el voluntariado, las mujeres como fuerza emergente y los jóvenes, que constituyen el futuro".

El asunto más desarrollado por' la ministra fue la importancia de las mujeres para articular un nuevo modelo de sociedad: "Las mujeres damos importancia a temas que tradicionalmente han estado fuera de las agendas de los dirigentes: organización del tiempo libre, compatibilidad entre familia y profesión, atención a la violencia contra menores.... lo que se traduce en un cambio de prioridades. Ejemplar a este respecto es la propuesta de un proyecto de ley del Parlamento italiano, conocido como "ley del tiempo". Se trata: de una propuesta para humanizar los tiempos de trabajo, los horarios de la ciudad y el ritmo de la vida. Según esa ley, las mujeres serían las que estarían en mejores condiciones para proponer una vida más humana para todos".Alberdi, que fue presentada por Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA, habló de las principales actuaciones que tiene pendientes su ministerio. Aparte del apoyo efectivo para que la mujer ocupe lugar paritario, se fomentarán los contratos dé aprendizaje y de prácticas para ayudar a los jóvenes a conseguir su primer empleo, el asociacionismo juvenil y el voluntariado, la adopción de menores y de políticas de apoyo indirecto a la familia, la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño ratificada por España y el desarrollo de la Ley de Derechos de la Infancia.

Además, dos de las prioridades de Asuntos Sociales son la adaptación de la directiva de la CE sobre actividades de radiodifusión televisiva, que prevé garantías para que "no se incluyan programas que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores". Alberdi criticó que las televisiones no están cumpliendo el código ético de autorregulación para protección de la infancia que fue firmado hace unos meses; de ahí que reclame una ley. Se comprometió a apoyar el poder de las pensiones y las reivindicaciones del pueblo gitano.

Como conclusión, la ministra señaló: "No creo que el Estado del bienestar pueda llegar a desaparecer. Pero, obligados por la crisis, hay que redefinir y reorganizar el Estado de bienestar para corregir algunas disfunciones evidentes". "Pensemos", añadió, "en la alerta del Fondo Monetario Internacional que señala que en 20 años muchos países tendrán un número de pensionistas superior en un 50% al de la población en edad de trabajar".

Defendió que la reforma de Ley Electoral contemple la rigurosa alternancia hombre-mujer al elaborar las listas de candidatos, tal como hace una reciente ley italiana.