Muchas pequeñas vistas

La idea de celebrar muchos pequeños juicios en lugar de un macroproceso para los casos de facturas falsas del IVA fue expuesta por primera vez por la fiscalía de Madrid hace cerca de medio año. Esta propuesta consiste en individualizar los procesos judiciales atendiendo a los delitos fiscales cometidos y perseguirlos separadamente. En cada caso particular serían inculpados y juzgados el emisor de las facturas y el comprador de las mismas.

En la práctica, un sumario con 200 acusados es imposible de juzgar, por ello se pensó en la posibilidad de muchas pequeñas vistas. La fiscalía de Madrid llegó a la conclusión de que los emisores no cometían delitos fiscales por sí mismos, sino que colaboraban en los delitos fiscales cometidos por los compradores de facturas, y que los fraudes cometidos por unas sociedades concretas no tenían relación con los de las demás.

Respecto a los emisores de facturas, la fiscalía consideró que tampoco cabía la aplicación de la figura de la continuidad delictiva. A su modo de ver, "es arriesgado afirmar que cuando el emisor de facturas vende documentos falsos a diferentes personas en épocas distintas existe en todo su actuar una única actuación".

Habrá, a su juicio, continuidad para las falsedades cometidas en facturas que tienen por destinatario un mismo comprador, pero no respecto a compradores desconectados entre sí.