_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Atentados y negociación

SON YA 16 los muertos en e Ulster desde el atentado del Ejército Republicano Irlandés (IRA) del sábado pasado. La bomba colocada por los republicanos causó 10 muertes y desde entonces los otros terroristas, los protestantes de los Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF), han asesinado a seis católicos. La tragedia de estos asesinatos parece haber despertado el ansia de buscar una salida del túnel. Todo parece indicar que se refuerza el deseo de encontrar soluciones políticas que ayuden al Ulster a salir del pozo en que se halla inmerso desde hace décadas.. Un dato a destacar es que el atentado del sábado pasado no correspondía en absoluto a la orientación que Gerry Adams, presidente del Sinn Fein (la organización política que siempre ha apoyado a los terrorístas), había adoptado en los últimos tiempos. Adams ha iniciado una negociación con John Hume -el líder del Partido Socialdemócrata y Laborista de Irlanda, un partido católico partidario de la fusión con Irlanda, pero contrario a los métodos terroristas- para buscar una solución que permita poner fin a la violencia. La novedad de la negociación es que las dos organizaciones están en polos opuestos en el tema decisivo de la violencia. Adams, con'e1 IRA; Hume, contra ellos. Los encuentros han desembocado en una propuesta concertada entre los dos partidos que John Hume transmitió al Gobierno de Dublín.

¿Por qué ocurre el salvaje atentado del IRA del día 23 cuando estaban en marcha esas gestiones? Una de las explicaciones es que dentro del propio IRA puede haber divisiones y que una de las facciones ha querido obstaculizar con sangre los esfuerzos para buscar unas bases de negociación. Las reacciones de los dos líderes ante el bárbaro hecho fueron claras y rápidas: Adanis lo condenó sin paliativos, lo consideré un injustificable error. En cuanto a John Hume, publicó un artículo en The Independent de Londres del 27 de octubre anunciando que seguiría adelante con sus esfuerzos de negociación con Gerry Adams. "Me extrañaría", escribió, "que el Gobierno británico no aproveche la oportunidad que se le ofrece. Yo sé que el Gobierno irlandés ha considerado con toda seriedad las propuestas y que las juzga positivas".

Las cosas han ido deprisa. El 29 de octubre, el Gobierno de Dublín hizo público un texto con seis propuestas concretas para encauzar la resolución del problema del Ulster. La reacción del Gobierno de Londres ha sido positiva y el tema fue abordado en Bruselas en una reunión de los dos jefes de Gobierno al margen de la cumbre comunitaria. La propuesta irlandesa (en la que, cabe suponer, se tienen en cuenta las negociaciones entre Gerry Adams y John Hume) ofrece modificar la Constitución -en la que hasta ahora figura la demanda de integración del Ulster en Irlanda- e insiste en la necesaria aproximación de las dos comunidades del Ulster, unionistas y católicos, para vivir en un marco político mutuamente acordado y sin que ningún sector imponga sus ideas al otro.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La historia del Ulster es un cementerio de intentos de negociación fracasados. ¿Ocurrirá lo mismo esta vez? Ya los unionistas radicales de lan Pasley han declarado que la propuesta irlandesa es un engaño, que la rechazan. John Major, por su parte, necesita a los unionistas en los Comunes para tener la mayoría. A ello hay que añadir la facción del IRA que no renuncia a la lucha armada. Es cierto que la negociación parece disponer esta vez de mejores cartas, pero las incógnitas siguen siendo muy serias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_