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El paro subió al 2,6% en Japón en septiembre, la peor cifra en cinco años

La prolongada crisis económica por la que atraviesa Japón comienza a hacer mella en su mercado de trabajo. El paro aumentó 0,1 puntos el pasado mes de septiembre, para situarse en el 2,6% de la población activa nipona, un resultado que cualquier país europeo bien desearía para sí, pero que causa una profunda preocupación en un Japón acostumbrado a tasas de alrededor del 2%. El dato de septiembre es el más alto en los cinco últimos años.

Peor aún, los economistas aseguran que el desempleo seguirá aumentando a medida que las empresas reduzcan sus plantillas en un intento de afrontar la peor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial.Pero es que además de reducir empleo, los empresarios japoneses ofrecen cada vez menos puestos de trabajo. La relación entre puestos de trabajo y demandantes de empleo -una cifra que se sigue día a día con lupa- cayó al 0,69 en septiembre. Es decir, que el mes pasado las empresas sólo pudieron ofrecer 69 empleos por cada 100 demandantes. En agosto la cifra era del 0,70.

La preocupación que ocasiona esta negativa evolución del empleo ha empujado al Ministerio de Trabajo a reunir un equipo que se encargará de poner a punto un plan inmediato contra el paro, que se dará a conocer en quince días. El mismo equipo trabaja también en una estrategia más a largo plazo que se desvelará a finales de año, según anunció ayer un portavoz del Ministerio.

Las cifras oficiales de paro, con ser elevadas para Japón y provocar inquietud, no recogen el problema del desempleo en toda su magnitud. Hasta ahora, numerosas empresas se las han arreglado para no despedir a la parte de la plantilla que realmente les sobra. "Cerca de dos millones de trabajadores -un 3% de la población activa- se pueden considerar desempleados con contrato, así que el paro potencial está por encima del 5%", según Peter Morgan, jefe de analistas de Merrill Lynch Japan.

Una encuesta del Ministerio de Trabajo nipón difundida ayer viernes confirmaba este análisis. Sólo un 4,2% de las empresas que respondieron al estudio dijeron necesitar mano de obra. Sin embargo, el 46,3% aseguró que tiene exceso de trabajadores y el resto -el 49,5%- evitó responder a la pregunta, de forma bien significativa: la tradición empresarial nipona se enorgullecía hasta ahora de ofrecer a sus empleados un trabajo de por vida.

Un mito que se desmorona bajo el peso de la realidad. La misma encuesta del Ministerio revela que una de cada tres compañías consultadas se muestra decidida a reducir la plantilla como consecuencia de la larga recesión que golpea el país.

A estas alturas de la crisis, no son sólo los obreron los que ven peligrar su puesto de trabajo. El 55% de las empresas asegura que soporta a más directivos de los que necesitan, según el mismo estudio.

La inflación, como consecuencia de la crisis, se mantiene dentro de límites manejables. El dato de septiembre (0, 1 %) deja la tasa interanual en un moderadísimo 1,5%, según datos oficiales dados a conocer ayer. Además del freno que la crisis supone para los precios, la fortaleza del yen respecto al dólar ha contribuido también a la moderación de la inflación al reducir el precio de algunos productos importados, como el alcohol o la carne.

No obstante, las promesas del Gobierno de liberalizar las importaciones para abaratar los precios y beneficiar a los ciudadanos no se han materializado.

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