La policía crea una unidad coordinada con otros países para detener a fugitivos

La policía ha decidido crear un grupo dedicado a la persecución de delincuentes fugitivos, a la vista de que hay alrededor de 80.000 personas sobre las que pesa una orden de busca y captura judicial que ninguna unidad policial específica se ocupa de cumplimentar. Este nuevo grupo va a montar de forma inmediata un banco de datos que deberá estar conectado el próximo mes de febrero con la red europea de los países firmantes del Acuerdo de Schengen. Esto obligará también al Ministerio del Interior a actualizar sus datos sobre otros tres capítulos -personas desaparecidas, joyas robadas y vehículos sustraídos- para ponerlos en común con otras policías europeas.

El asesinato de las tres niñas de Alcàsser puso en evidencia que uno de los presuntos autores del crimen, Antonio Anglés, no estaba siendo buscado por ninguna unidad policial, pese a que un juez tenía solicitada su localización y detención después de que se advirtiera que el delincuente se había evadido de prisión aprovechando un permiso penitenciario.El Ministerio del Interior había venido sosteniendo hasta ahora que no contaba con ningún grupo policial encargado específicamente de la persecución de fugitivos porque esa misión corresponde a todos los integrantes de los cuerpos de seguridad estatales, autonómicos y locales. Sin embargo, la realidad ha demostrado continuamente que "lo que es función de todos no lo hace nadie", según un mando policial. Y esto pese a que los agentes de Seguridad Ciudadana que patrullan por la calle realizan identificaciones de sospechosos y así capturan a diario a decenas de individuos buscados.

Peligrosos

El objetivo del grupo especializado que se creará dentro del Servicio Central de Policía Judicial no es dedicarse a la persecución de los miles de delincuentes sobre los que recae una orden de busca y captura, sino localizar a los más peligrosos. La Secretaría de Estado para la Seguridad obligará a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía a poner en común -por primera vez en la historia- parte de los datos que actualmente guardan celosamente, en sus respectivos ordenadores centrales.

El Acuerdo de Schengen, del que son firmantes todos los países de la CE, excepto el Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, debería entrar en vigor el 1 de diciembre, pero no lo hará hasta el de febrero del año próximo. Los tres meses que faltan para esta fecha van a ser aprovechados por la policía para poner al día sus archivos sobre fugitivos y, además, montar un sistema para poder tener un rápido conocimiento de los reclusos que consiguen escapar de prisión, según fuentes de Interior. En 1992 se evadieron 527 presos aprovechando permisos penitenciarios, y durante el primer semestre del presente año lo hicieron 172.

Banco de datos

El Acuerdo de Schengen obligará a nuestro país a poner a disposición de sus socios comunitarios un banco de datos sobre tres aspectos que para ellos representan una gran preocupación: personas desaparecidas, automóviles robados y joyas u otros objetos valiosos sustraídos. El año pasado fue denunciada la desaparición de 7.166 personas, y en la actualidad siguen en esta situación alrededor de 900. En 1992 fueron sustraídos en España 113.794 coches, y el anterior, 126.581.

A la red informática que se creará con este importante volumen de información tendrán acceso en distintos niveles tanto la Guardia Civil como la policía, según fuentes policiales, que estiman que este último cuerpo aportará aproximadamente el 80% del total de los datos.

El nuevo banco informático es totalmente independiente del que ya existe, dependiente de Interpol. La oficina de Interpol Madrid es una unidad que se encarga de colaborar y prestar auxilio a las policías de más de un centenar de países de todo el mundo que integran esta organización.