El PP pide a González "arrepentimiento" público antes de negociar la "regeneración democrática"
El Partido Popular exigirá a Felipe. González y al PSOE "examen de conciencia, autocrítica y arrepentimiento público" antes de conceder credibilidad a las propuestas de "impulso democrático", según anunció ayer su secretario general, Francisco Álvarez Cascos. El dirigente del PP empleó un tono duro para referirse a los ofrecimientos de diálogo llegados del Gobierno e impugnó, incluso, la terminología. El "impulso democrático", explicó, puede entrañar continuismo con leves modificaciones de detalle. Los populares prefieren hablar de "regeneración democrática".
Con estas premisas, el secretario general anunció al término de la reunión de la permanente del partido una inminente entrevista entre González y Aznar, pero advirtió que éste no irá sólo a escuchar, sino que trasladará al jefe del Ejecutivo sus propias propuestas. La entrevista fue concertada ayer mismo por la mañana, según informó la presidencia del Gobierno.Álvarez Cascos se negó a indicar el día y menos aún la hora. Aznar ha insistido en que el encuentro sea discreto, como casi todos los que ha mantenido con el secretario general del PSOE. No obstante, deberá ser antes del la tarde, porque González tiene previsto viajar entonces a Bruselas para asistir al Consejo Europeo ex traordinario del día 29.
Pero Aznar, advirtió su secretario general, no irá sólo a escuchar y la agenda del encuentro debe ser establecida por ambos interlocutores de común acuerdo. Los populares aseguran desde el verano que no aceptarán hablar con el Gobierno sólo de lo que a éste le interese, ni están dispuestos a hacer de bomberos para solucionar los problemas del PSOE. Un equipo de la dirección del PP trabaja hace días en la preparación de la entrevista para que el presidente acuda con un conjunto estructurado de propuestas y exigencias.
Lo primero que reclaman del Ejecutivo y del partido socialista, según anunció Álvarez Cascos, es "autocrítica y arrepentimiento" antes de afrontar ninguna reforma pactada. "González", aseguró, "hace un constante ejercicio de evasión de responsabilidades anteriores y si cree que puede correr un tupido velo sobre el pasado, eso es simple continuismo".
"Como la UCD"
Por ejemplo, según el secretario general del PP, "sigue sin decir la verdad a los españoles sobre el caso Filesa" y, por tanto, es razonable dudar "qué garantías ofrece de respeto a una nueva ley de financiación de partidos" si no se explica por qué y cómo "se incumplió el código vigente".
Para Álvarez Cascos, lo pertinente es anunciar que el PP no renuncia a nada, que las palabras del jefe del Ejecutivo son, por el momento, "meros discursos" y que no existen "garantías de que se lleven adelante". Los populares "impulsarán decididamente" su propia alternativa de reformas institucionales, aunque explican que les gustaría "contar con el apoyo de otros".
Si en materia de reformas institucionales la dirección del PP ha escogido la vía de Santo Tomás y no está dispuesta a creer nada que no vea, en su apreciación de la política general del Gobierno no ha habido variación desde el verano. "El Gobierno está prácticamente paralizado y sin capacidad de reacción". "O supera la actual situación de bloqueo o habrá elecciones anticipadas, porque el país no aguanta la actual situación de parálisis", vaticinó Aznar una vez más ante los miembros de la permanente.
Álvarez Cascos, no obstante, ha incorporado un nuevo recurso dialéctico a su explicación de la situación, consistente en comparar el estado del partido socialista con la de la UCD en sus últimos meses de gobierno. El PSOE, asegura, "parece condenado a seguir paso a paso el destino de la UCD", que mientras sufría un constante desgaste en el Ejecutivo veía iniciarse un espectacular declive en unas elecciones autonómicas gallegas.
Los populares han acogido con alborozo la encuesta publicada el domingo por EL PAÍS sobre el aumento del desencanto, incluso entre los votantes socialistas, y aportan de cosecha propia un dato más: según sus propios sondeos, cerca de medio millón de votantes del PSOE apoyaría ahora al principal partido de la oposición, mientras los populares retienen prácticamente al 100% su electorado del 6 de Junio.
La permanente acordó enviar una felicitación expresa al presidente fundador del partido, Manuel Fraga, por su éxito en las elecciones gallegas, "unos resultados históricos para el partido", según indicó Aznar a sus compañeros de la permanente. El éxito, según subrayó el organismo directivo del PP en respuesta a las felicitaciones públicas de González dirigidas en exclusiva a Fraga, corresponde tanto al presidente de la Xunta como al del partido, "que han tenido responsabilidades complementarias en la campaña".
Nada más felicitarse por la victoria aplastante en Galicia, la permanente comenzó la preparación de las elecciones europeas del 12 de junio. Por primera vez, competirá en unas elecciones de esta índole plenamente integrado en el Partido Popular Europeo (PPE).
Los populares españoles participarán a primeros de diciembre en el congreso de Bruselas, donde el PPE tiene previsto aprobar el programa para los 12 países de CE. Dos de sus eurodiputados, José María Gil Robles e Íñigo Méndez Vigo, participan ya en la elaboración del documento. Los hombres de Aznar quieren conseguir también que uno de los dos grandes actos del PPE en la campana europea tenga España por escenario.
Con las encuestas sobre el desencanto sobre la mesa, el PP no quiere perder un instante, y menos teniendo en cuenta que en las europeas no está en juego el Gobierno y el voto de castigo o de advertencia puede ser una tentación común. Con el mes de diciembre, iniciará una precampaña hasta marzo, aunque para la primera fecha citada no esté todavía decidida la cabecera de la lista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.