Berlusconi apoya un 'movimiento político' para salivar a Italia del mal gobierno

No será un partido, sino un movimiento político. Silvio Berlusconi, el magnate italiano de la comunicación, niega ser el padre del invento. Pero confirma "su simpatía" por una iniciativa que se propone precisamente promocionar una nueva élite parlamentaria -liberal, ni de izquierdas ni ultra, de la protesta, como Umberto Bossi- mediante el llamado efecto Coca-Cola: la capacidad de la televisión y las revistas para crear en la gente la superimagen de todo". El objetivo es "normalizar" y "salvar" a Italia.

"Una idea curiosa, ésta de construir un partido y luego venderlo como si fuera jabón de tocador", ha comentado el secretario general de la Democracia Cristiana, Mino Martinazzoli. Pero ya está, dicho que no se trata de un partido, y así lo asegura Giuliano Urbani, un politólogo muy próximo a Berlusconi, teórico de esta utilización del efecto Coca-Cola en la política y el proyectista de la red de Clubes Forza Italia que vertebrarán la expansión de su Asociación para la Búsqueda del Buen Gobierno.Berlusconi, propietario de tres cadenas de televisión en Italia y de la Tele 5 de España y de Alemania, de dos semanarios italianos de gran tirada, de la editorial Mondadori, de una red de grandes almacenes y de otros intereses, es simplemente "un ciudadano más que se ha adherido" a la iniciativa de Urbani, según explica el profesor.

El diario La Repubblica, de Carlo De Benedetti, el principal competidor del magnate de la comunicación conocido en Italia como sua emittenza -en una paráfrasis del tratamiento de Su Eminencia que reciben los cardenales- ha publicado amplios extractos de un documento redactado por Urbani que debaten los directivos de Finninvest, el holding de Berlusconi. Se trata de un texto que concreta los rumores y desmentidos que corren desde hace tiempo en torno a un supuesto partido de Berlusconi.

El documento es prolijo en técnicas de comunicación y organización de masas, y campañas electorales para llegar a quienes rechazan tanto la Liga Norte como el Partido Democrático de la Izquierda (PDS, ex comunista): "A los que están convencidos de que para salvar y transformar Italia hay que normalizarla".

Silvio Berlusconi asegura que él no será candidato a nada, porque prefiere seguir siendo empresario. También ha garantizado "el máximo de libertad e independencia" Para sus televisiones y periódicos. Aunque ha recordado que "es inevitable que un editor dé una filosofía editorial a sus medios".