Chapuceros a la fuerza

Por fin, el Ejecutivo, a falta de soluciones para salir de esta crisis, ha encontrado un chivo expiatorio con el que desviar la atención de su responsabilidad y fomentar el conformismo de los españoles."Tenéis lo que os merecéis", parece decimos a todas horas con su discurso, que llega a su punto álgido al abordar el desempleo. Porque para el Gobierno es un argumento válido decir que si hay personas que hacen chapuzas al tiempo que cobran el subsidio, es legítimo reducir las prestaciones. Y yo me planteo llevar esta lógica hasta sus últimas consecuencias: si -como todos sabemos- hay políticos que roban, ¿por qué no reducir el sueldo de todos ellos? Incluso propongo ir más lejos: reducirlo hasta el nivel de aquellos de empleados que se ven obligados a hacer chapuzas porque ni éstas ni su prestación, por sí solas, les da para alimentar a su familia.

Pero en realidad no queremos la ley del Talión. Lo que pedimos es que se nos trate como gente adulta. Si hay que apretarse el cinturón, los desempleados somos los primeros en ser conscientes de ello y -qué remedio- adaptamos; pero que no se nos tache genéricamente de, vagos, mentirosos o tramposos. ¡Un respeto, por favor!-