El decano de la Carlos III acepta negociar con los encerrados

Los tres centenares de alumnos de la Universidad Carlos III abandonaron a última hora de la tarde de ayer el encierro que iniciaron el lunes. Los universitarios cedieron en esta forma de protesta después de obtener un compromiso por escrito del decano para iniciar las negociaciones sobre la quinta convocatoria -o convocatoria de gracia- para quienes han suspendido ya cuatro.

La posibilidad de llegar a un acuerdo aumentó en las últimas horas de ayer con un claro acercamiento por ambas partes. No obstante, el decano exige el fin de las movilizaciones antes de sentarse a negociar. En la madrugada del miércoles fueron 352 los estudiantes que vieron amanecer en los pasillos del campus de Humanidades de Getafe.

La reunión mantenida con el decano ayer sentó las condiciones de la negociación. Por un lado, los alumnos deberían poner fin al encierro y elegir nuevos delegados que formen la cámara de estudiantes como único órgano legalmente autorizado de representación.

Los estudiantes, por su parte, solicitaron del decano un documento firmado en el que la comisión gestora de la Universidad se comprometa a negociar en cuanto cesen las movilizaciones, tal y como ha sucedido.

Los alumnos siguen reivindicando la quinta convocatoria de examen y posibilidad de libre dispensa en la cuarta para todas las asignaturas.

Un órgano representativo

Si todas las condiciones se cumplen, la negociación comenzaría dentro de 15 días, tras la elección de una nueva cámara de estudiantes con los delegados de cada clase. La intención de los alumnos es crear un órgano realmente representativo y evitar las experiencias pasadas con la cámara, a la que se acusa de no haber hecho nada. Del mismo modo, se aprovecharían los instrumentos de legalidad que ofrece la normativa universitaria para obtener el reconocimiento del rectorado sobre los interlocutores que desarrollen la negociación.

Para ello, la asamblea de alumnos, celebrada ayer en el patio de armas del campus, aprobó por amplia mayoría asociarse para organizar y controlar la elección de delegados. Esta asociación, que se denominaría Agrupación Universitaria de la Carlos III, se encargaría, además, de canalizar todas las reivindicaciones de los universitarios. Tras los últimos sucesos, en la cámara de estudiantes se han producido las dimisiones de los delegados generales del campus y de los vocales de las titulaciones de biblioteconomía, economía y relaciones laborales.

Los alumnos de la Universidad del sur se han comprometido con los 110 compañeros expulsados por agotar las cuatro convocatorias de examen a negociar las reivindicaciones con carácter retroactivo.