Gitanos y delincuentes
En EL PAÍS del 29 de septiembre pasado se inserta en su última página un artículo titulado Huelga general contra dos 'quinquis', que posteriormente resultan ser dos gitanos, y aun cuando se introducen matizaciones: "La comunidad de gitanos de Paymogo se encuentra perfectamente integrada en la vida de la localidad, son gente buena, etcétera".Quisiéramos aprovechar esta ocasión para hacer un ruego a los medios de comunicación: uno de los obstáculos más graves para vencer el apriorismo racista que existe contra los gitanos es la adición del vocablo "gitano" al nombre de los delincuentes. Ipso facto se implica a todos los gitanos. No se piensa que es una persona individualizada, sino todos los gitanos.
1 La presunción de inocencia es connatural a todas las personas y constitucionalmente reconocida, así como la no discriminación por motivos de raza, religión, etcétera. Artículo 14 de la mencionada Constitución. Es cierto que hay gitanos delincuentes, pero los grandes capos de la droga, de la evasión fiscal y de las quiebras non sanctas son payos, indefectiblemente. Pongan, por favor, las iniciales o el nombre sin apellidos y citen a los gitanos en momentos fértiles y deferentes.
1 El gitano que llega a la delincuencia no es impelido a ella por su raza (eso es una connotación racista y malévola), sino por una larga historia de: marginación y ostracismo, unida a situaciones de empobrecimiento que crónicamente afectanal pueblo gitano y, por las razones apuntadas, origen de todas las connotaciones peyorativas que se nos imputan genéricamente.
Las asociaciones gitanas estamos trabajando muy intensamente para sacar a nuestro pueblo de su histórica postración. Rogamos, pues, a ese magnífico heraldo de la dignidad y los derechos humanos que nos ayude en nuestra promoción y desarrollo- Presidenta de la Asociación de Promoción Gitana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.