En silla de ruedas
Con mis inconvenientes vivo; comienzo el partido por la más modema escalera de diseño. Regateo los pasillos y sus rincones, que me impiden seguir avanzando. Recorro medio campo por el pressing estratégico de coches y camiones aparcados junto a la acera. Llego a la portería de mi casa y desde el punto de penalti, una rampa de entrada, consigo meter otro dificil gol: el que supone todos los días el llegar a mi casa. Por ello pido perdón a quien corresponda por no resultar estética mi presencia y la de mi silla de ruedas por estas ciu-Pasa a la página siguiente
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dades que tanto piensan en las modas. Rafaela García Monje
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