Críticas a Arzalluz por pedir una menor presión sobre los secuestradores

Las declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en las que pedía que se aflojara el cerco policial en la zona en la que presumiblemente se encuentra el secuestrado Julio Iglesias Zamora, han sido duramente criticadas por el presidente de los populares vascos, Jaime Mayor Oreja, y por el secretario del PSE-EE, Ramón Jáuregui. Arzalluz, en sintonía con la familia del secuestado por ETA, pidió una menor presión policial para salvaguardar la vida de Iglesias.

Jáuregui cree que no se debe polemizar sobre una operación policial como la que se está realizando en el monte Adarra. "Es incongruente que Arzalluz diga un día que hay que recorrer casa a casa y lonja a lonja y cuando, al parecer, se encuentra a los secuestradores, estamos cerca de ellos, dejarlos libres", dijo. El presidente del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, opina que "Arzalluz no hubiese dicho nada sobre la operación policial si el dispositivo en tomo al monte fuera de la Ertzaintza".

No obstante, el número de guardias civiles en la zona del monte Adarra (Guipúzcoa) destinados a la búsqueda de Iglesias, en poder de ETA desde hace 107 días, ha descendido con respecto a las últimas jornadas, aunque continúan los controles.

De otro lado, los trabajadores de lkusi, la empresa en la que Iglesias trabaja como ingeniero, exigieron ayer nuevamente con su silencio la liberación de su compañero. Gesto por la Paz, que pidió a los vascos que sigan portando el lazo azul, celebró 145 concentraciones en los pueblos y barrios de Euskadi para pedir a ETA que ponga fin al cautiverio de Iglesias Zamora. Un portavoz de Musi indicó que las falsas noticias sobre la liberación del ingeniero han creado "impaciencia" y piden que todo "termine ya".

Por otro lado, 13 presuntos colaboradores de ETA permanecían ayer incomunicados en dependencias policiales de Francia, como consecuencia de la operación emprendida el domingo en busca de Juan Miguel Mitxelena Berasarte, responsable del aparato de mugas (paso de comandos por la frontera) entre Francia y España.

Ayer, la policía arrestó a otras cuatro personas, cuyas identidades no han sido facilitadas, si bien se sabe que entre los incomunicados se encuentran dos españoles, José María Ostolaza y su esposa, quienes presuntamente alojaban en su domicilio a Mitxelena Berasarte, que logró huir.