El BNG supera a los socialistas en las áreas urbanas

Las elecciones del domingo han convertido al Bloque Nacionalista Galego (BNG) en la segunda fuerza política de Galicia en las áreas urbanas. La organización que dirige Xosé Manuel Beiras superó al PSOE en cinco de las siete principales ciudades de Galicia, en las que suma más votos en conjunto que los socialistas. Con 13 diputados, el BNG aparece como la fuerza de choque que se enfrentará a la aplastante mayoría absoluta de Fraga.

En el actual BNG conviven seis grupos políticos, que abarcan desde el centro -izquierda hasta la izquierda radical. Algunos defienden tesis federalistas y otros se declaran partidarios de la independencia, aunque todos coinciden en reclamar que Galicia pueda ejercer el derecho a la autodeterminación.

La privilegiada situación en que le han colocado los votantes servirá para comprobar si el BNG es capaz de seguir manteniendo el equilibrio entre sus sectores más radicales y los partidarios de continuar con la apertura iniciada hace ocho años.

"Ya todo el mundo sabe en Galicia que los del Bloque no tenemos ni rabos ni cuernos", acostumbraba a decir en la pasada legislatura Xosé Manuel Beiras para contestar a las descalificaciones de Manuel Fraga.

Y las urnas han dado la razón a Beiras: los bloqueiros como se les denominaba popularmente con cierto desdén- han pasado de ser unos barbudos marginales a convertirse en el partido nacionalista más importante de la historia de Galicia.

Durante muchos años el BNG había funcionado únicamente como una cobertura para la Unión do Pobo Galego (UPG), una formación fundada en la clandestinidad a principios de los años sesenta y que se denominaba a sí misma "partido comunista patriótico

Durante la transición, el entonces llamado Bloque Nacional-Popular Galego no condenaba los atentados de ETA e invitaba a sus actos a miembros de Herri Batasuna. En las primeras elecciones autonómicas, celebradas en 1981, obtuvo tres diputados, que sólo ocuparon sus escaños durante unas semanas ya que fueron expulsados de la Cámara por negarse a acatar la Constitución.

El debate interno

Este incidente abrió un profundo debate interno que culminó con la constitución del BNG, al que se sumó un importante colectivo de antiguos miembros del Partido Socialista Galego. El más destacado entre ellos era Xosé Manuel Beiras, un brillante economista, autor de varios ensayos que se leían como la Biblia entre los círculos nacionalistas y que acababa de salir de un bache personal tan doloroso que le había obligado a recibir asistencia médica.

El encendido discurso de Beiras y su habilidad para captar la atención del público con gestos teatrales sacaron al BNG del agujero. Poco a poco fueron incorporándose nuevos colectivos procedentes de sectores más moderados del nacionalismo. Los grupos partidarios de la lucha armada dejaron la organización, que cobró autonomía propia abandonando su papel de comparsa de la UPG.

Aunque Beiras aparece ante el público como el líder indiscutido, su papel dentro de la organización es mucho más discreto. En el nuevo grupo parlamentario del BNG siguen siendo mayoría los miembros de la UPG -que oficialmente no ha abandonado su definición marxista-leninista-, entre ellos los dirigentes históricos Bautista Álvarez y Francisco Rodríguez.

Pero el colectivo de diputados del Bloque es tan heterogéneo que en él coinciden desde Xosé Rodríguez Peña, consejero de Pesca en la Xurita tripartita que presidió el socialista Fernando González Laxe, hasta Xesús Vega, antiguo dirigente del Movimiento Comunista de Galicia.