"Ejem.. pues sí, a veces hay picaresca"

Las irregularidades descubiertas por la Inspección de Consumo no caen ensaco roto. Cada una obtiene una contestación de la Asociación Madrileña de Empresarios de Restaurantes y Cafeterías (AMERC) y de algunos gerentes de locales. Las discrepancias empiezan con la muestra recogida por Consumo. Según la citada asociación, es "insuficiente", ya que más de 300 establecimientos de la Comunidad se dedican a los banquetes. Consumo, en cambio, sostiene que los 27 locales inspeccionados representan el 80% del total. Los empresarios ofrecen su respuesta a los incumplimientos.

Precios. El preceptivo sellado de las cartas de precios de menús es visto como un trámite burocrático por los empresarios. "Los precios son libres y se pueden cambiar cuantas veces se quiera, la cuestión es que cada nueva carta ha de ser sellada por la Dirección General de Turismo. Hay quien, por tiempo, puede saltar este trámite, pero no se trata de un fraude", indicó el portavoz de AMERC.

Traje de novia. "Ejem, pues mira..., sí, a veces hay picaresca. Ofrecen un traje de 40.000 pesetas cuando igual vale 30.000, comentó rápidamente un empresario de hostelería a este periódico.

Ternera de Ávila. "Si hay ternera blanca, se dice que es de Ávila, porque se supone que es la mejor, pero la mayoría es de Bélgica. Con el salmón, en cambio, no hay engaño, y con el caviar la gente sabe por el precio que es sucedáneo", fue el comentario de un gerente. AMERC constestó: "Es imposible que el canapé sea caviar en un menú de 2.000 pesetas. Se utilizan denominaciones inexactas, pero sin deseo de engañar".

Higiene. "Lo que menos se cumple es lo que no depende de uno; por ejemplo, el cepillo de uñas. Eso no dura ni un minuto". El portavoz de la asociación de restaurantes y cafeterías añadió la siguiente reflexión: "Queremos ser la flor y la nata. Nos Preocupan las toallas de un solo uso, pero en los servicios desaparece todo: espejos y jabones. La legislación es muy rígida, con interpretaciones varias. Un inspector pide que la pared de la cocina sea pintada en claro. El empresario la deja de color crema claro. Y el siguiente inspector considera que la claridad es insuficiente".

Carné de manipulador. "A veces, en el último momento puede fallar un trabajador y hay que contratar a un extra que carece de carné, pero la norma es cumplir", señaló AMERC.