El Partido Popular ha ganado votos en todas las elecciones autonómicas celebradas en Galicia
El Partido Popular (PP) tratará de culminar hoy una trayectoria electoral caracterizada por un constante y progresivo aumento de votos desde que se celebraron los primeros comicios autonómicos, en 1981. Los populares aspiran a superar el techo histórico de los 600.000 votos, al que se acercaron ya en las elecciones autonómicas de 1989, cuando Manuel Fraga obtuvo por primera vez la mayoría absoluta. Los socialistas también han experimentado un crecimiento proaresivo en todas las convocatorias electorales, pero insuficiente para derrotar a sus adversarios conservadores. El PSOE sólo gobernó Galicia durante dos años, entre 1987 y 1989, gracias a una moción de censura apoyada por cinco diputados tránsfugas de AP.
En 1981, los gallegos elegían su primer Parlamento, un año des pués de que los resultados del referéndum sobre el estatuto de auto nomía provocasen el sonrojo de todas las fuerzas políticas: el des interés popular fue tan grande que apenas votó el 30% del censo electoral. En esos primeros comicios autonómicos, nadie dudaba del triunfo de UCD. Al entonces presidente de la Xunta preautonórnica, José Quiroga, le parecía tan improbable una derrota del partido centrista que no se recató en proclamar: "Perder estas elecciones sería como si cambiase el curso del Amazonas".Fraga se volcó en aquella campaña electoral. Su foto aparecía en todos los carteles bajo la leyenda Galego coma ti y dejaba en un segundo plano al candidato de A.P a la presidencia de la X unta, Gerardo Fernández Albor. Fraga no dejó sin pisar un rincón de Galicia y aunque no consta que cambiase el curso del Amazonas logró superar a UCD en 30.000 votos. Aquel triunfo marcó la posterior decadencia del partido que entonces ostentaba el Gobierno de la nación y permitió que A-P comenzara a perfilarse como la depositaria de los apoyos electorales del centro derecha.
Desaparecida UCD, en 1985 AP aspiraba por primera vez a conseguir la mayoría absoluta en Galicia e iniciar desde esta comunidad autónoma lo que sus dirigentes calificaban como "la reconquista de España". Los aliancistas ganaron ampliamente las elecciones pero fue un triunfo agridulce. La emergencia de una nueva fuerza nacionalista de centro, Coalición Galega (CG), que obtuvo un inesperado éxito al lograr 11 escaños en el Parlamento autónomo, impidió a Fraga y Fernández Albor consumar su objetivo. El PSOE dejaba de ser una fuerza secundaria en Galicia al doblar los apoyos electorales recogidos en 1981.
La legislatura siguiente fue una tortura para A-P. Acorralado en el Parlamento por la hostilidad de todas las demás fuerzas políticas, el Gobierno de Fernández Albor se desgarraba por sus enfrentamientos internos. El vicepresidente Xosé Luis Barreiro dimitió en octubre de 1986 y en pocos meses se hizo con el control de CG. Con el apoyo de Barreiro, los socialistas presentaron en 1987 una moción de censura que desbancó a Albor de la presidencia y dio paso a un Gobierno tripartito.
Su gestión al frente de la Xunta permitió a los socialistas alcanzar un resultado histórico en los comicios autonómicos de 1989: 452.000 votos, un apoyo incluso superior al recogido por el PSOE en las elecciones de 1982. Pero de nada le sirvió este espectacular crecimiento. Fraga, ya retirado de la política nacional, se había decidido a encabezar personalmente la cruzada contra la "felonía" cometida por Barreiro. Su candidatura a la presidencia de la Xunta fue suficiente para alcanzar el objetivo de la mayoría absoluta, imposible cuatro años antes.
Las últimas elecciones autonómicas confirmaron también la espectacular irrupción del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que pasó de ser una fuerza casi marginal a recoger más de 105.000 votos, que le reportaron cinco escaños en el Parlamento.
PP y BNG aspiran hoy a confirmar la tendencia ascendente apuntada hace cuatro años. El PSOE, según las encuestas, podría sufrir su más serio descalabro electoral desde 1981.
La información sobre las elecciones en Galicia ha sido elaborada por
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