Fraga se juega hoy la mayoría absoluta con la abstención como principal enemigo
Manuel Fraga afronta las elecciones autonómicas de hoy con la perspectiva de revalidar su mayoría absoluta, pero con el riesgo de que la abstención, favorecida por el mal tiempo reinante en Galicia, atempere y matice su victoria. Su inquietud y preocupación es tal por garantizar un alto nivel de participación que en los últimos minutos de la campaña electoral clamó desde la tribuna del pabellón polideportivo de Riazor, en La Coruña: "¡Ninguno puede quedarse sin un coche que le lleve a votar!". Cerca de 2.200.000 gallegos están convocados a ejercer hoy el derecho al voto.
La amplia victoria pronosticada a Fraga en casi todas las encuestas parte del supuesto de que participen en las elecciones y ejerzan el derecho al voto el 66% de los electores. En los anteriores comicios autonómicos, celebrados en diciembre de 1989, la participación no llegó al 60%, siete puntos menos de la prevista para hoy.Si a esta notable diferencia se suma el tibio ambiente electoral que ha rodeado la campaña finalizada el pasado viernes, resulta previsible que la abstención sea finalmente superior. Esta circunstancia, según consideran los expertos, siempre perjudica al partido mayoritario.
Aunque en los últimos días los responsables de la campaña electoral del Partido Popular han asegurado que no van a movilizar vehículos privados para trasladar a votantes hasta las urnas, Manuel Fraga ha declarado hasta el último momento que su formación política debe facilitar medios de transporte a todo el que lo necesite. Esta medida puede resultar relevante en áreas rurales, donde el hábitat es muy disperso y las comunicaciones no son fáciles.
La reclamación de Fraga a su partido para que organice un servicio de transporte electoral particular provocó desconcierto en el secretario general del PSOE, Felipe González, quien aseguró en un mitin en el cierre de campaña que no creía que ese tipo de comportamientos se mantuvieran todavía.
Resultados
La Cruz Roja ha organizado, como es habitual siempre que se celebran elecciones, un servicio para trasladar hasta los colegios electorales a todas las personas enfermas o inválidas que deseen acudir a depositar su sufragio y no dispongan de medios de transporte adecuado.
La Xunta desplegará hoy a 3.200 representantes a lo largo de las 3.513 mesas electorales agrupadas en 2.582 colegios. Con ese dispositivo espera facilitar un adelanto significativo del recuento de votos a las once de la noche, aunque dependerá de que esté claro o no desde el primer momento la obtención de la mayoría absoluta por parte de los candidatos del PP, según la versión que ofrecen fuentes del Gobierno autonómico.
Por su parte, el PSOE tiene previsto disponer de un cálculo fiable con base en las primeras 50 papeletas escrutadas en 100 mesas escogidas por ser consideradas representativas del comportamiento electoral de la comunidad autónoma. Los socialistas y el Bloque Nacionalista Galego contarán con un interventor por mesa. El Partido Popular ha echado el resto y contará con casi el doble de interventores y de apoderados (en total, unas 14.000 personas), según sus propios cálculos.
En esta ocasión ningún partido ha expresado en público el temor a posibles; irregularidades, en contraste con lo sucedido en anteriores convocatorias electorales. Hace cuatro años, cuando la Xunta estaba presidida por el socialista Fernando González Laxe, el presidente del PP, José María Aznar, afirmó que los socialistas eran capaces de "hacer trampa" y advirtió sobre la posibilidad de que éstos prepararan un pucherazo.
En el control del proceso electoral intervendrán unas 10.000 personas, y cerca de 4.000 agentes de los diversos cuerpos de policía se encargarán de garantizar la seguridad de los comicios.
Los candidatos a la presidencia de la Xunta por los principales partidos escogieron ayer dedicaciones muy distintas para pasar la jornada de reflexión.
Al fútbol
El presidente de la Xunta permaneció gran parte de la mañana en su despacho y sus colaboradores anunciaron que por la tarde inauguraría una exposición de anticuarios.
Su rival socialista, Antolín Sánchez Presedo, se retiró a su domicilio familiar en Betanzos (La Coruña) y tenía previsto acudir por la tarde al encuentro de fútbol en Riazor entre el Deportivo de La Coruña y el Barcelona.
Fraga acudirá a votar a las once de esta mañana en su localidad natal, Villalba (Lugo), una hora después de que el aspirante socialista a sucederle en el cargo haya depositado su voto en Betanzos.
El líder del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras, tiene previsto votar a las doce del mediodía en una localidad próxima a Santiago de Compostela.
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