No fue un fracaso

Me sorprendió leer en su diario del domingo 3 de octubre un artículo con titulares muy llamativos: Cultura para minorías. El otoño cultural de la sierra norte comienza con estrepitoso fracaso.Le diré: para mí no hubo tal fracaso. Si a príncipes del asfalto que ejercen la noble labor del periodismo les parece fracaso, allá con sus ideas. Si prejuzgan y tratan de abortar una iniciativa, con claros indicios discriminatorios, a fin de alejar el lento despertar de los serranos en inquietudes culturales, sin conocer el profundo y a veces inaccesible mundo serrano a personas ajenas a él, allá con sus conciencias.

Nací aquí, y conozco a las gentes de mi pueblo, máxime después de llevar 10 años en política. No me afecta al sistema nervioso que a las 20.20 hubiera cuatro personas; ni me alarma que un señor, poco después de las nueve, deba salir ante una necesidad fisiológica; ni que el tío del alcalde se ausente. Cada uno es muy libre.

El salón de actos cuenta con 50 butacas. Por curiosidad, durante la actuación, conté las butacas vacías y resulta que había 20; acudieron, por tanto, 30 personas, no 18, lo que supone más de un 18% de la población. Todo un éxito.

Como alcalde, he hablado en público varias veces, y siempre estoy preparado. No me gusta el protagonismo ni apuntarme tantos. Mis vecinos me conocen. Para mí es más honrado que Mario Vega, animador sociocultural de la zona, presentara el programa, ya que me consta que trabaja duro para sacar adelante estas iniciativas.

Desde aquí, mi felicitación al consejero de Cooperación, al gerente del Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (Pamam) y a todos aquellos que trabajan por llevar la cultura a los pueblos. Y les pido que, ante críticas de gente ajena a este mundo, apuesten más fuerte por la sierra- Alcalde de .