Aviones del Ejercito participan en la búsqueda de Iglesias
Aviones del Ejército del Aire están adscritos desde ayer al amplio dispositivo desplegado para localizar el escondite donde ETA mantiene secuestrado a Julio Iglesias Zamora. Los aparatos tienen como misión sobrevolar y fotografiar una zona de Guipúzcoa próxima al monte Adarra. Equipados con sensores térmicos, los aviones, de¡ tipo Aviocar C-212, pueden detectar escondites en los que haya fuentes de calor. Es la primera vez que fuerzas militares intervienen directamente en la búsqueda de un secuestrado.
La zona objetivo de los aviones es la que está siendo peinada en los últimos días por 500 agentes de la Guardia Civil, que también han empezado a utilizar helicópteros BO-105 dotados de sensores térmicos. Aparatos Aviocar efectuarán también un detalladísimo mapa de la zona para facilitar los rastreos. Ambos tipos de aparatos están capacitados para señalar qué caseríos están habitados y cuáles no por las emisiones de calor que producen. En condiciones muy favorables pueden incluso detectar el calor que desprenden los seres humanos que se hallen bajo tierra.La participación de las Fuerzas Aéreas en este operativo se decidió a petición de la Dirección de la Guardia Civil. El miércoles pasado, responsables del instituto armado se pusieron en contacto con el Estado Mayor del Ejército del Aire para solicitar apoyo aéreo en el rastreo. Estaba previsto que los aviones efectuaran los primeros vuelos ayer mismo, aunque el comienzo de la operación quedó supeditado a las condiciones atmosféricas.
Hasta ahora, la colaboración militar en la lucha contra ETA se había limitado a tareas de vigilancia.
Página 15
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
