Una granada croata hiere a dos militares españoles y a un civil bosnio, en Mostar

Dos cascos azules españoles y un civil bosnio resultaron ayer heridos en el barrio musulmán de Mostar (Bosnia-Herzegovina) al ser alcanzados por la explosión de una granada de mortero, lanzada previsiblemente por las milicias croatas. El Ministerio de Defensa español informó que los heridos son el teniente Francisco Vargas Vidoy, con metralla en el muslo izquierdo y el pie derecho, de pronóstico reservado, y el cabo Óscar Jiménez Gómez, con una esquirla en un glúteo, de carácter leve.

El Ministerio de Defensa indicó que las heridas "no parecen revestir gravedad". Los dos heridos permanecerán en observación hasta el próximo jueves, día de la semana en que llega a Bosnia el avión estafeta desde España. No obstante, no se prevé su repatriación.La granada estalló al mediodía, cuando una comisión de cascos azules y civiles musulmanes se dirigía a pie hacia el Ayuntamiento del barrio oriental de Mostar, para negociar el paso de ayuda humanitaria por la zona bajo control de las tropas leales a Sarajevo. La comisión, de la que formaba parte el coronel jefe del contingente español, Luis Carvajal, se refugió en los bajos del Ayuntamiento y allí los heridos recibieron las primeras atenciones médicas.

Posteriormente fueron trasladados al puesto quirúrgico español en Dracevo, donde el teniente fue intervenido. Los dos militares heridos forman parte del Grupo de Operaciones Especiales III del Ejército, con base en Alicante, que cuenta con algo más de 20 miembros entre los 1.100 de la Agrupación Madrid.

En los últimos días, las autoridades croatas han impedido a los blindados españoles patrullar por la zona de Mostar que controlan pero, en cambio, les han permitido pasar al barrio musulmán, en el que fueron atacados.

Los mandos de la Agrupación Madrid median desde el miércoles entre las fuerzas musulmanas y croatas para que los primeros permitan la entrada de ayuda humanitaria en la zona de Dreselj, donde se encuentran cercados por los bosnios unos 1.500 civiles croatas.

Enfrentamientos en la capital

Mientras, las fuerzas serbias bombardearon ayer por la mañana Sarajevo en respuesta a un ataque de los musulmanes contra la zona industrial de Vogosca, al noroeste de la ciudad, según informó Bill Aikman, portavoz de la Fuerza de Protección de la ONU en la antigua Yugoslavia (Unprofor). Aikman indicó que la situación en la capital bosnia era "dramática" tras el ataque.

Los serbios rechazaron también un ataque del Ejército bosnio contra sus posiciones al sur de la estratégica ciudad de Brcko (norte de Bosnia, bajo control serbio). La infantería musulmana, apoyada por la artillería, trató de romper las líneas serbias. Brcko cierra el corredor que enlaza los territorios al oeste de Bosnia con la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro).

Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Manfred Wörner, afirmó que ahora resultaría muy complicado lograr que Estados Unidos envíe tropas de paz a Bosnia y que la Alianza Atlántica no podría hacer cumplir el plan de paz sin ellos.

A su vez, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, pidió ayer que se vuelva a discutir el plan de paz de Ginebra sobre Bosnia-Herzegovina.