5 guardias civiles, absueltos de torturas por haber prescrito el delito

Los guardias civiles José Pérez Navarrete, Juan Carlos Recaj Martínez, Emilio Mariño Martín, Carlos Prieto Bragado e Isidro Martínez Villota han sido absueltos del delito de torturas en la persona de Juan Carlos Garmendia por "haber prescrito la acción penal" por la que fueron procesados en mayo. Pérez Navarrete ya fue indultado por el Gobierno en abril de este año de una condena por torturas.Una de las magistradas ha emitido un voto particular en el que pide la condena de los tres últimos, como autores del citado delito, a dos meses de arresto y dos meses de suspensión de funciones, y la absolución de Pérez Navarrete y Recaj Martínez.

Garmendia fue detenido en agosto de 1982 y permaneció una semana en dependencias policiales, donde, según el voto particular, los guardias Emilio Mariño, Isidro Martínez y Carlos Prieto le propinaron "golpes con un listín de teléfonos, una goma dura, y patadas" que le produjeron lesiones que necesitaron 25 días para curar.

Dos de los tres, magistrados de la Sala Segunda de la Audiencia de San Sebastián creen que la causa penal ha prescrito por haber transcurrido 10 años desde que sucedieron los hechos. En la sentencia el ponente se pregunta "por qué se tardó tanto en instruir una causa que, a priori no tenía razón en sí misma para dilatarse tanto".

Las diligencias, que llevaron a la celebración del juicio en mayo de 1993, se abrieron en agosto de 1982. Durante esa decena de años la causa se ha ido trasladando de un juzgado a otro. Tres años después de la denuncia de malos tratos se llevó a cabo una rueda de reconocimiento; durante otros cuatro años la causa permaneció estancada, y fue en 1989 cuando se llevó a cabo un careo entre tres de los procesados y la víctima. En 1991 se produce la primera calificación del fiscal y de la acusación particular, que son recurridas por la defensa de los guardias civiles. La Sala ha tardado cinco meses en emitir la sentencia.