La liquidación de Galerías de Arapiles atasca Chamberi

El histórico local de Galerías Preciados en la calle de Arapiles, en el distrito de Chamberí, que llevaba cerca de 30 años funcionando, se clausura este mes. La "gran liquidación" de sus existencias, anunciada a bombo y platillo en los periódicos y con música a lo superman por todo el barrio, ocasionó ayer un tremendo atasco en el calle de Arapiles y alrededores.Coches en doble y triple fila, en las aceras, y bocinazos en todas las calles. Así ha sido el puente del Pilar para los vecinos de la zona. La expectación que han levantado las rebajas, improvisadas en pleno mes de octubre, ha sido mayúscula. Y ello ante la impasibilidad de la Policía Municipal y de la grúa, que en ningún momento han acudido para ordenar el tráfico y aclarar la situación, según indicaron los vecinos.

El cierre de este local responde a una medida tomada por Galerías Preciados para acabar con sus deudas. Según los últimos datos facilitados por la propia empresa, el valor de sus hipotecas sobre su patrimonio asciende a unos 16.000 millones de pesetas. Para pagarlas, Galerías se deshace de sus inmuebles más deficitarios. El de Arapiles es uno de ellos. El equipo directivo de la empresa firmó recientemente con los bancos acreedores un preacuerdo para pagar con activos -propiedades inmobiliarias- su deuda, que vencía el próximo 29 de octubre.

Los empleados del centro de Arapiles serán recolocados dentro del propio grupo. Al menos a eso se ha comprometido el equipo directivo.

En el local había ayer un ambiente irrespirable. Los dependientes estaban desbordados. "En mi vida había visto tanta gente junta aquí", musitaba una empleada sudorosa. Ni con las rebajas navideñas en época de vacas gordas habían tenido tanto poder de convocatoria. De hecho, en la gerencia de Arapiles reconocían ayer que el local no era lo suficientemente competitivo. "Es un sitio pequeño y con pocas posibilidades de explotación comercial", dijo el gerente. El local, de cuatro plantas, es el más pequeño de los que tiene Galerías en Madrid.

Vitrinas desprotegidas

La liquidación, que durará hasta que el cierre del local sea efectivo, a finales de octubre, atrajo a vecinos, expertos en gangas y a curiosos. La mayoría no quería perderse la oferta del pantalón o la bicicleta -ha habido rebajas de hasta un 70%-.Otros, mientras, aprovechaban las aglomeraciones que cobijan sabrosos apretones para poder mangar de las vitrinas. Pero todos se disputaban los restos de un local que en los últimos tiempos ha vivido más penas que alegrías.

En Arapiles, los coches invadían isletas, carriles centrales y aceras. Buscaban infructuosamente un hueco para aparcar, sin reparar en que los aparcamientos subterráneos aún exhibían el letrero de libre.