González recomienda a Aznar "más precaución" y le recuerda que "el diálogo es cosa de dos"

El presidente del Gobierno, Felipe González, invitó ayer a la oposición a restablecer el diálogo institucional. Pero recordó que el "diálogo es cosa de dos" y se quejó de las actitudes de los dirigentes del PP, José María Aznar, y de IU, Julio Anguita. A Aznar le pidió "más precaución" en sus críticas, particularmente sobre el patrimonio del portavoz parlamentario socialista, Carlos Solchaga, mientras a Anguita le reprochó sus contradicciones: "Propone el diálogo y al día siguiente convoca movilizaciones". González se mostró partidario de mantener en breve un "encuentro discreto" con Aznar y reconoció que ha aplazado la cita con IU "para que no haya malas interpretaciones".

El presidente del Gobierno aprovechó ayer un encuentro informal con periodistas, con ocasión de los actos de la Fiesta Nacional, para dar un repaso a la actualidad política. Una de sus preocupaciones, dijo, es lograr el "desbloqueo" de las relaciones con los dirigentes del PP e Izquierda Unida.Al partido conservador le achacó que recurre con extrema facilidad a la "descalificación y la frase hecha" con intención de aportar titulares periodísticos, pero sin profundizar en el debate social ni aportar recetas alternativas. "La economía está mal, dicen, pero no explican cuál es su plan", ejemplificó el presidente.

Mayor inquietud le causan a González las insinuaciones vertidas por Aznar sobre el origen del patrimonio del presidente del Grupo Parlamentario Socialista., Carlos Solchaga. "Hay que tener precaución con lo que se dice, aunque sea sobre un escenario. Yo no caeré en esa tentación", afirmó.

No obstante, por entender que no "existe ningún escollo" insalvable para recuperar el diálogo con Aznar, se mostró partidario de mantener en fechas próximas un encuentro con él, pero de una manera discreta. "No quiero hacerlo con campanillas", advirtió, ya que la discreción aportará eficacia, según él.

La invitación de González obtuvo inmediata respuesta por parte del líder popular, que ayer se encontraba de campaña electoral en la provincia de Orense, informa Javier Rivas. "Siempre es bueno hablar y cambiar impresiones, pero soy muy escéptico sobre los resultados a que se pueda llegar. El Gobierno tiene actitudes que son malas para los intereses del país", indicó Aznar.

Menos contemporizador resultó González respecto de Anguita, a quien reprochó que un día prepara el diálogo y "al día siguiente convoca movilizaciones". El presidente del Gobierno fue más lejos y añadió que ha decidido aplazar la posible entrevista con el dirigente de IU "para que no haya malas interpretaciones". González estima que una entrevista con Anguita en las actuales circunstancias podría alimentar la impresión de que se producía por su temor a tales movilizaciones.

Sin embargo, sí reconoció a su oponente político que uno de sus argumentos es razonable: que "no hay contrapartida evidente" hoy para los sindicatos en la oferta de pacto social que impulsa el Ejecutivo. González admitió que a las centrales se les exige una moderación salarial y un marco laboral que presupone que deben plantear una estrategia absolutamente novedosa.

Empresas ruinosas

En lugar de beneficios frente a salarios, los sindicatos deben plantearse la disyuntiva entre empresas ruinosas y empresas competitivas. La clave de este análisis radica, según González, en que el empleo debe dejar de ser la única variable de ajuste de que dispongan las empresas para sanearse. Hay que modificar la política de negociación de convenios colectivos, porque una empresa no puede arrastrar a todas las demás en la implantación de unos mínimos inasumibles por las que se hallen en peor situación, dijo González.

González, que una vez más se mostró partidario de un Gobierno de coalición para garantizar la estabilidad, consideró tal deseo "posible pero no probable" debido a las dificultades que entraña tal acuerdo con CiU y a las casi insalvables negociaciones con el PNV. "Con el PNV tenemos un atasco con las transferencias cuya resolución es extraordinariamente difícil, por decirlo de un modo suave", afirmó.

El presidente sólo empleó un tono de dureza para referirse al anuncio de una propuesta política de HB. El único anuncio que HB debe hacer es que ETA libera a Julio Iglesias -secuestrado hace 100 días- o que deja de matar, enfatizó.