El congreso de escritores noveles termina en una hamburguesería

Con caras de sueño y ojos apenas abiertos, 50 escritores noveles, del centenar que han participado en el primer Congreso Nacional celebrado durante tres días en Alcalá de Henares, se enfrentaron ayer a un reto. Eran las diez de la mañana y, sentados en la mesa de una hamburguesería, muchos arrastrando la resaca de la noche anterior, escucharon: "Pez, amarillo, arcilla. Tienen 45 minutos". Tres palabras y menos de una hora para escribir con ellas un relato que ocupase un folio y me dio o bien componer un poema con 25 versos como máximo. En juego estaba el I Premio de Literatura Rápida.Jóvenes escritores de toda la Península y Canarias se concentraron en su cometido, con un vaso de café y unas gilletas sobre la mesa. Al final, un argentino afincado en Barcelona, Delisio Doms, con una narración titulada El susceptible, y Leonardo Hernández, cubano, también con residencia en España, con Mariela, consiguieron los primeros premios de prosa y poesía, respectivamente, consistentes en un lote de libros cedidos por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares (164.000 habitantes).

Atípico local

Care Santos, presidente de la Asociación de Jóvenes Escritores, organizadora del congreso, aseguraba sobre la elección del atípico local como sede del concurso: "Hay que desmitificar los lugares que pueden. albergar la literatura".Para Care, "comida rápida, servicio rápido y literatura rápida" constituían una buena conjugación. Para esta catalana de 23 años, lo más positivo de este encuentro, que a partir de ahora se repetirá todos los años, estriba en la relación que se ha establecido entre los jóvenes participantes, que han podido dar a conocer su obra.