Los sectores del PSOE afirman que González apoya a Solchaga en la discusión sobre el Estado de bienestar

Dirigentes socialistas reconocieron ayer que los. límites del debate para el congreso del partido los ha marcado ya Felipe González, e incluso ha adelantado el resultado final. Habrá una ejecutiva integradora y se dará "la síntesis en las posiciones sobre el debate en torno al Estado de bienestar". González dejó claro que la discusión está entre quienes no quieren cambiar los postulados socialistas sobre el papel del Estado y quienes quieren introducir reformas para que se sostenga el Estado de bienestar, y él se encuentra entre los últimos. La discusión se ha desarrollado entre el ex ministro Carlos Solchaga, casi en solitario, frente a todos los demás. González se ha situado del lado de Solchaga, interpretan dirieentes de todos los sectores

Un dirigente socialista afirmó que a partir de ahora "todos estarán en el lado de las reformas, incluido Alfonso Guerra", que todavía no ha entrado en ese debate.Todos los sectores han tomado buena nota del discurso pronunciado el domingo por Felipe González en la clausura del congreso de las Juventudes Socialistas. González ha dejado claro que no quiere que se hable de guerristas y renovadores, sino que los socialistas tienen que discutir sobre lo que se habla en Europa, que no es otra cosa que los límites del discurso socialdemócrata y social-liberal sobre las fórmulas para salir de la crisis desde una perspectiva "progresista". González adelantó que el debate será "entre socialistas", ya que con la oposición conservadora no se puede hablar de estas cosas por "su pobreza ideológica".

Dirigentes socialistas señalan que, a pesar de que estos asuntos centrarán el debate hasta el congreso, no se producirá "una refundación ideológica" del PSOE, sino que los postulados básicos en defensa del Estado de bienestar serán defendidos por todos, y la riña estará en los límites de las reformas o en los recortes en los gastos sociales. "No será un congreso ideológico, sino de reparto de poder y de reformas políticas a aplicar en el Gobierno", dijeron estas fuentes.

La búsqueda de la paz, la libertad y la solidaridad serán valores que permanecerán en las señas de identidad del PSOE, y se agregará una nueva: la responsabilidad.Las fuentes consultadas aseguran que implícitamente González ha vuelto a dar su apoyo al presidente del Grupo Parlamentario, Carlos Solchaga, que en estos días ha sido acusado por otros dirigentes de llevar demasiado lejos sus posiciones "liberales".

Empezó el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y en su línea se sitúan el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el ex ministro José Barrionuevo. Solchaga ha significado hasta ahora, para muchos guerristas y renovadores, el adversario a atar en corto ideológicamente. No obstante, los guerristas se han mantenido a distancia en esta controversia. Sin embargo, en sus filas, al igual que entre las renovadoras, se puede encontrar a socialdemócratas más o menos radicales.

Con su declaración, Felipe González "ha llamado inmovilistas a todos menos a Solchaga y a él mismo, pero enseguida habrá acuerdo, y él lo sabe", señala un miembro de la actual ejecutiva. González dijo que, de la discusión, "la síntesis vendrá sola", porque todos están convencidos de que nadie en el partido quiere eliminar el Estado de bienestar ni hay de los que confían "en que el mercado lo arreglará todo".

Las fuentes consultadas prevén que hasta el próximo congreso habrá discusión entre "socialdemócratas avanzados y liberales, de la que saldrá la síntesis que proponga Felipe González".