Pujol pide para Seat un tratamiento similar al de la crisís de la siderurgia y del carbón

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, piensa que la crisis de Seat debe recibir por parte del Estado un tratamiento similar al de los grandes sectores industriales en declive, como la siderurgia (300.000 millones) y la minería del carbón. Aunque Pujol no desveló la posible participación de capital público en Seat, la analogía establecida por el líder nacionalista expresa su convicción de una política industrial más activa para afrontar la situación del automóvil. Dos comités de expertos, constituidos entre Volkswagen (VW), el Gobierno y la Generalitat, se han reunido el fin de semana para estudiar la constitución de un parque de proveedores alternativo al cierre de la factoría de la Zona Franca.

La existencia de dos comités de expertos (VW-Ministerio de Industria) y (VW-Generalitat) explica en parte la permanencia de dos filosofías para abordar la crisis de Seat. El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, se ha mostrado partidario de la no intervención al desestimar el concurso del dinero público y pedir a VW que contenga las pérdidas de su filial Seat con una aportación de capital. La Generalitat, por el contrario, define la posible solución de esta crisis con una política industrial más acusada mientras estudia conceder créditos blandos y avales al parque industrial de proveedores de la Zona Franca. Este parque es la alternativa propuesta por Volkswagen a la Administración para que se mantenga la actividad industrial en la Zona Franca cuando se produzca el cierre de la factoría de Seat exigido por el presidente del grupo automovilístico alemán, Ferdinand Piëch.El diseño presentado por VW e impulsado por el jefe de compras del consorcio, José Ignacio López de Arriortúa, consiste en constituir una sociedad de nueva creación en la que participarían como accionistas un pool de empresas de la industria auxiliar del automóvil, entidades financieras, constructoras, la propia VW y, probablemente, la Administración.

Ayudas

El Ejecutivo catalán se está mostrando más flexible en materia de ayudas desde el momento en que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, "es consciente de que la factoría de la Zona Franca no volverá a fabricar coches, ya que VW impone como innegociable el cierre de la cadena del Toledo", señalan medios próximos a la presidencia del Gobierno autónomo. Este punto de vista no fue confirmado oficialmente, aunque tampoco desmentido, por el propio Pujol en el curso de una conferencia de prensa celebrada ayer.En la misma sesión informativa, Pujol dijo que la Generafltat ha iniciado negociaciones con instituciones financieras para que tomen parte en el parque de proveedores. En esta línea, el Departamento de Industria de la Generalitá tiene previsto, después del puente del Pilar, comenzar conversaciones con empresas constructoras -Dragados, Fomento de Construcciones y Contratas y Cubiertas, entre otras- para que acepten participar en el proyecto alternativo.

VW pretende que la sociedad gestora del parque de proveedores asuma los excedentes laborales de Seat (8.000 empleos) ocasionados por el cierre de la Zona Franca. Ahora el consorcio alemán se encuentra ante una doble oposición para desarrollar el proyecto: por un lado, la de los sindicatos, que se oponen inicialmente a una segregación de la plantilla; por otro, la de los proveedores, que han mostrado serias reticencias en los primeros escarceos de la negociación.

López de Arriortúa argumenta que los proveedores sólo conseguirán salvar sus 50.000 empleos indirectos -entre casi un millar de empresas auxiliares- si primero asumen los 8.000 directos sobrantes de la plantilla de la Zona Franca.