'Casino' privado
Sea cual sea el resultado de los comicios, la composición de la Asamblea Nacional será la misma: un selecto grupo de terratenientes e industriales, ricos e influyentes, que utilizará el escaño para aumentar su poder y sus bienes. La absoluta mayoría de los diputados que salgan elegidos ya lo eran en las tres asambleas habidas desde 1985, cuando el presidente Mohamed Zia Ul Haq decretó el fin de la ley marcial y la apertura hacia la vida parlamentaria."Nuestro Parlamento es un casino privado donde todos juegan a ver quién saca más" comenta una periodista. Los paquistaníes tienen que pagarse con su propio dinero las pretensiones políticas. Esto exige enormes sumas personales, que no duele gastarse si se tiene la perspectiva de recobrarlo multiplicado por 10.
"Mi hermano había previsto gastarse en la campaña electoral unos 13 millones de pesetas, pero le ha costado el doble porque su contendiente ha invertido cuatro veces más y le ahogaba. Toda la familia hemos tenido que apoyarle económicamente" comentaba un abogado de Islamabad.
Lo malo es que luego todos pondrán la mano y si el diputado no es corrupto, acabarán corrompiéndole. En total, la Asamblea cuenta con 217 escaños, pero 10 de ellos están reservados a las minorías nacionales, incluida la cristiana, que suponen un 3% de los 128 millones de paquistaníes. Otros ocho los ocupan los represenantes de las tribus del noroeste del país otro es ocupado por un diputado designado por consenso. Tanto este último como los representantes tribales votan siempre con el Gobierno.
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